O.S 🌸 [crewt]

16: Pickett

Newt llega a casa de una inesperada reunión con Dumbledore donde platicaron sobre lo sucedido en New York y sobre la estadía de Credence con el mago, porque al mago no se le pasa nada. Ahora Newt solo quiere atender a sus criaturas e irse a dormir hasta el día siguiente. Entra en su casa colgando su abrigo, quitándose los zapatos, soltándose la corbata y dejando su maleta en el sofá. Con magia prepara dos tazas de té de la cocina, y mientras las tazas humeantes se acercan, él abre la maleta y la pone en el piso para entrar.

Extrañamente sus criaturas han estado tranquilas, y no sabe si es o no gracias a Credence. Desde un comienzo el chico se mostró muy tímido y asustadizo sobre sus criaturas, pero con el tiempo la curiosidad le domino y el estar tanto tiempo con ellas hizo que el miedo se fuera alejando. Credence era difícil, si Newt tuviera que catalogarlo como criatura, estaría entre los primeros de las criaturas más difíciles que estuvieran a su cuidado. Sin embargo eso nunca le molestaba, porque tenia sentido, Credence había pasado por mucho. Por eso la decisión de dejarlo con las criaturas en la maleta mientras no estuviera en casa, no era solo para mantenerlo cerca y vigilado, sino porque sabia que Credence se sentiría más cómodo y confiado con seres que habían pasado lo mismo que el, agregando que así era imposible que se sintiera sólo.

Sin embargo, Newt hace memoria mientras baja las escaleras al interior de su maleta, que aunque muchas de las criaturas se acoplaron y aceptaron a Credence de buena manera, Pickett no lo había hecho. El pequeño verde -que de por sí era tímido- parecía tener una especie de rencor hacia Credence, cosa que el mago no entendía. Cada que Credence estaba cerca le sacaba la lengua y saltaba lo más lejos posible. Eso había puesto de un humor muy triste a Credence, que manejaba el rechazo mucho peor que el resto de las personas. Newt no sabía que hacer, Credence se había puesto tan triste.

Ya por completo en la maleta, Newt tomo las tazas de té que le siguieron dentro y salio de la pequeña habitación a donde se encontraban sus criaturas, en busca de Credence. Ahora que se acordaba, debía avisarle que Dumbledore quería verle y charlar con él. Newt camino por el lugar, a veces Credence se quedado leyendo cerca de su Ave del trueno, o cerca del nido de los Occamys, quienes habían sentido un gran apego hacia el Obscurial, saliendo de su nido para anidar en las piernas de este. Newt realmente se asusto de la primera vez que eso ocurrió. Hasta su Escarbato y su Demiguise se habían vuelto amigos del chico. Newt esta sorprendido. Su Escarbato jamas había compartido sus reliquias y dejado tocar por nadie. Pero allí estaba, dándole cosas a Ceedence y dejándole que le acaricie. Ahora que Newt lo pensaba, agradecía a sus bebés por aceptar y ayudar a Credence, pero también se sentía un poco celoso.

Llegando a la zona favorita de Credence, donde antes estaba el antiguo Obscurial, lo hayo sentado en la nieve, temblando pero intentado quedarse muy quieto. Newt no entendió hasta que se acercó, y no pudo preguntar porque Credence había indicado que no hiciera ruido.

Subiendo la mirada del rostro del Barebone, viendo donde Credence señalaba, Newt pudo ver una pequeña ramita verde entre el cabello negro del chico. Sonriendo, el mago se termino de acercar con sumo cuidado, se sentó muy cerca de Credence para darle algo de calor y le entrego la taza de té, taza que se quedo sin beber en las manos del obscurial.

Newt debería decirle a Credence que debería beber té para calentarse porque estaba temblando levemente, que debería irse a calentar si tenía mucho tiempo allí, lo que era claro. Pero no podía, porque ¿Como decirle a un extrañamente así de concentrado, casi sin respirar y con miedo a moverse, pero muy muy feliz porque Pickett a anidado en su cabello por primera vez, Credence, que deberían moverse y entrar, ocasionando que el pequeño en su cabeza se despierte y posiblemente se vaya?

Newt piensa que puede esperar un poco más antes de tener que obligar a Credence a moverse. Porque verlo así de feliz, vale unas manos u nariz frías. El mago toma un sorbo de su té y deja caer su cabeza en el hombro del más joven, poniéndose cómodo y buscando darle un poco de su calor a Credence, quien deja de temblar de la sorpresa, casi de respirar, siente Newt, antes de sentir como sonríe. Y se siente un poco mal por no poder verle, pero entiende a Pickett, porque esta cómodo y no quiere moverse.