13/O1/2014.
Se acercaba la entrada a la escuela, ¡De por Dios! Me sentía asustada, no tenía idea de que hacer, aunque esperaba que Jeimy estudiara conmigo, aunque estaba segura de que no, porque ella no podía dejar a su noviecito, ¡Como odiaba a ese chico! Hoy me sentía de lo peor, tras de que me decían mentirosa por algo que si paso, y que él lo negaba, me hacía sentir mal, y en parte lo entendía, no quería perder a su chica, pero era un completo imbécil. Hoy a las 3:OO a.m. le levante con Jeimy para que pudiera conseguir cupo, estuvimos prácticamente un largo tiempo hay sentadas, esperando que llegara su padre, porque éramos menores de edad, y no podíamos entrar, fue una larga mañana, y tras de que no había dormido nada, estaba muy frustrada. Hoy me puse a pensar en todo, en todo lo que me había pasado en todo este tiempo, y me sentía como una tonta, porque me ponía a pensar en ¿Cómo llegue hacer eso? O ¿Qué estaba pensando en ese momento? Estaba totalmente deprimida, tenía ganas de llorar, no sentía ni la atención de Miguel, como si yo no le importara, eso me ponía triste, pero gracias a Dios se van superando algunas cosas, por ahora solo quería que todo saliera bien y cuando entrara a estudiar a esta nueva escuela empezaría bien mi vida, por ahora solo hay que esperar a ver qué pasa, pero quería que Jeimy estudiara conmigo, pero ella solo pensaba en su maldito novio, ojala, Dios quiera que si quede conmigo. Mi mamá me había dicho anoche que mi suegra me había llamado para invitarme almorzar, pero no quería ir, ¡Diablos! Cada vez me alejaba más y más de Miguel, pero eso no cambiaba el hecho de que lo dejara de amar, ¡Claro que no! Aun lo amo y como a nadie, pero ahora será a la voluntad de Dios, sencillamente, lo que él quiera, si nos quiere cerca o lejos, como él quisiera, ya no me quería matar más la cabeza pensando estupideces, pero… ¡Claro! Yo quería estar con él, pero debía de saber que tan fuerte es el amor ‘’que nos tenemos’’.
