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Ashley no había parado de llorar en todo el camino al hospital. El dolor que sentía no le hacía pensar en nada más que no fuera retorcerse y así tratar de que se le calmara. Pero no podía. La tenían amarrada a la camilla para que no se moviera.

Lágrimas continuaban saliendo de sus ojos mientras le hacían estudios y le preguntaban cómo se había hecho daño. Apenas podía murmurar pero hasta eso provocaba que le doliera desde la cintura para arriba.

Henry llegó tan rápido como pudo y preguntó por ella. En ese momento le hacían una radiografía así que esperó en la sala de espera hasta que pudiera verla. Lo hizo media hora después cuando estaba siendo transportada a una habitación en una camilla, y Samuel iba junto a ella.

Corrió a ellos y les preguntó qué había pasado, luego notó que Ashley estaba media dormida. Seguro la habían drogado con medicamentos.

─Disculpe, ¿es un familiar? ─le preguntó la doctora que la acompañaba. Él asintió.

─Soy su primo ─mintió.

La doctora le indicó al enfermero que iba junto a ella que llevara a la paciente a su habitación. La mujer se quedó con Henry y pudo notar la preocupación en el rostro del chico.

─Cayó de una escalera y le causó una distensión muscular en la parte baja de la espalda ─le informó y Henry la miró confundido─. Mayormente cuando los músculos o ligamentos en la parte baja de la espalda sufren una distensión, el área alrededor de los músculos se inflama. La inflamación genera un espasmo en la espalda, y este espasmo puede causar lumbalgia aguda como dificultad para moverse.

─¿Entonces qué pasará? ¿Necesita cirugía o algo? ─preguntó aún confundido. Sin embargo, ella sonrió.

─No, no. Los estudios salieron bien. Por suerte su caso no es tan grave. Sólo necesita descanso por unos días, o semanas, depende de cómo vaya mejorando.

─Entiendo ─suspiró aliviado─. ¿Puedo verla?

La doctora asintió y lo digirió a su habitación. La vio costada en la cama mirando al techo, y a Samuel sentado junto a ella.

─Le tuvimos que dar un calmante para el dolor. Por el momento es mejor que descanse. En unos minutos volveré con la receta de los medicamentos que necesita ─le dijo y él asintió.

Cuando la mujer salió, quedaron sólo Henry, Samuel y Ashley. El primero se acercó a la chica y le acarició el pelo. Ella cerró los ojos lentamente, disfrutando de su caricia.

─¿Qué pasó? ─le preguntó.

Ella abrió los ojos y giró la cabeza con lentitud hacia él para verlo. Se sentía tonta, sin fuerzas. . . .

─Estaba buscando unos libros en un estante del aula y como estaba muy alto usé una escalera. Perdí el equilibrio y caí ─respondió en voz baja.

Henry miró a Samuel molesto. ─¿Y tú dónde estabas? ¡Eres su mejor amigo pero no la cuidas! ¿Y si se hubiera hecho daño en la cabeza? ─Samuel solo lo miró asustado─. ¿Qué no había nadie para que te pasara los libros? ─le preguntó a Ashley.

─Estoy bien ─respondió ella ignorando su pregunta─. Lamento molestarte mientras trabajas. . . Me dolía demasiado, Jade no contestaba y no tenía a nadie más quien llamar ─Sus ojos se aguaron con tan sólo recordar esa hora de puro dolor que creyó eterno.

Henry suspiró, se sentó en la silla que estaba junto a su cama y tomó su mano entre las suyas.

─Sabes que no importa lo que esté haciendo, vendré corriendo hacia ti cada vez que me necesites. Por algo estoy a cargo se ti y Jade, más de ti porque que eres menor ─Le dijo mientras acariciaba su mano y ella sonrió agradecida.

The Simple Things {Jackson Wang} |1era Temporada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora