The Simple Things {Jackson Wang} |1era Temporada|

21

Cuando salieron del cine, tanto Ashley como Jackson se estremecieron por lo mucho que había bajado la temperatura en tan sólo dos horas. No llevaban nada más que sus sudaderas y una camiseta debajo, lo que no era suficiente para mantenerlos calientes. Decidieron ir a tomar algo caliente, pero no en el centro comercial, sino en un Café, y eligieron el que estaba cerca de la casa de ella. En ese lugar pasaron una hora tomando chocolate caliente y conversando un poco sobre sus vidas, recordando divertidos momentos de la infancia. Reían y reían, sólo se podía escuchar sus risas y sus voces en el pequeño y vacío Café.

De camino a la casa de ella, Jackson dudaba de si tomarla de la mano o no, no por molestar y en broma como antes, sino para sentir su toque, sentirse más cerca a ella. Bajó la mirada a su mano derecha y notó que la tenía escondida en la manga de su sudadera. Sin dudarlo más, le agarró la muñeca, le descubrió la mano, entrelazó sus dedos, notando entonces que su mano estaba helada, y las metió en el bolsillo de su sudadera. Ella se asombró por su acción, pero no parecía tener la intención de soltarse, pues su mano más el bolsillo le daban calor.  

Continuaron el camino en un silencio tranquilizador. La calle estaba completamente desolada, lo que les hacía sentir más cómodos. Sin embargo, ese silencio fue interrumpido por el teléfono de Ashley. Rápidamente soltó el agarre de Jackson y lo buscó en su mochila. Jackson vio en la pantalla la foto de Henry, y al ver el nombre en que lo tenía guardado se sintió molesto. No obstante, se apuró a hacerle señas a Ashley de que no le dijera que estaban juntos. Cuando contestó miró a Jackson de reojo, confundida por sus señas.

─Ah, sí, este. . , salí con mis amigos al cine ─respondió un tanto nerviosa y Jackson suspiró, aliviado─. Ya voy yendo a la casa. . . No tengo que decirle a dónde voy ni con quién cuando ella a mí no me avisa ─De un momento a otro se enojó─. . . Claro, todo siempre recae en que soy menor. . . ¿Por qué me tratas como una niña? ─se quejó. Jackson tan sólo escuchaba mientras continuaban su caminata. Ya suponía que la estaba regañando por andar en la calle a altas horas de la noche. . .─. Me puedo cuidar sola. . . . Te enviaré una foto cuando llegue a la casa en cinco minutos para que me creas. Aunque no entiendo porqué desconfías de mí. . . . ¿Yo rebelde? ─rió sarcasticamente─. Sí, como digas. . . . Adiós~ ─colgó y dejó salir un gruñido de frustración.

Jackson no comentó nada al respecto, se mantuvo en silencio y sintiéndose un tanto nervioso por el tema de la discusión con Henry. Definitivamente ella era una niña para él.

De un momento a otro Ashley detuvo su andar y miró a su acompañante. Él hizo lo mismo y la miró confundido.

─¿Crees que soy una niña? ─le preguntó, y el corazón de él se aceleró. Pero tenía clara la respuesta.

─No.

─Tengo diecisiete años. Soy una niña.

─No lo eres ─respondió con seriedad─. Tienes diecisiete años, así que eres una adolescente ─Ella suspiró y desvió la mirada de él.

─No entiendes ─dijo en voz baja y empezó a caminar otra vez, pero Jackson no se movió.

─Eres una adolescente con mentalidad de adulta, que sabe lo que está bien y lo que está mal ─Ella se detuvo otra vez y se giró a verlo─, que sabe las consecuencias de cada acción, que tiene claros sus metas en la vida, que aunque sea una chica madura y sepa cuando tomarse algunas situaciones seriamente, también sabe cómo divertirse y divertir a los demás. Si crees que eres una niña, entonces eres una niña muy madura de diecisiete años ─terminó con una sonrisa y ella sonrió ante sus palabras. Jackson caminó a ella hasta estar a su lado─. Y eres la única niña que me agradaba incluso más que algunas personas de mi edad ─le dio un pequeño empujón con su cuerpo. Ella, sin responder, lo tomó del brazo y se pegó a él. Con este gesto el chico sintió sus adentros calentarse y este calor subir a su rostro.