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Era casi medianoche cuando Jackson llegó a su apartamento. Sólo avisó que había llegado a algunos de sus compañeros que estaban entre la sala de estar y la cocina, y fue directo a su habitación, la cual compartía con Mark. Este se encontraba en la sala así que Jackson se tiró de espaldas en su cama y dejó salir un suspiro pesado, dejando su pecho libre de esa carga que llevó por toda una hora.

Cerró los ojos y dejó sus brazos descansar por sobre su cabeza. Pensó que tendría un poco de paz. . . Pero no fue así. Bambam entró a la habitación y se lanzó sobre él, causando que el mayor gruñera del dolor.

─¿Estás bien? ─le preguntó Bambam. Se sentó en el pie de la cama en lo que Jackson se sentaba con la espalda pegada a la pared y recogía sus piernas─. Te noté raro cuando llegaste.

─Estoy cansado ─dicho esto bostezó. Y no mentía, tenía mucho sueño ya que tuvo que trabajar muy temprano en la mañana.

─¿Dónde estabas? ─le preguntó con picardía.

─Salí con Amber. Les dije ─dicho esto se tiró de lado en la cama abrazando sus piernas, haciéndolo parecer más pequeño de lo que era.

Bambam se quedó mirándolo extrañado. Sabía que no solo estaba cansado, sino que algo más le pasaba. No sabía qué. . . Hasta que en un momento sospechó de algo, o alguien.

─¿Fuiste a ver a Ashley? ─le preguntó entrecerrando los ojos.

Con tal sólo mencionar ese nombre, el corazón del chico se aceleró por milésima  vez esa noche, y todas esas veces la misma persona había sido la culpable.

─No ─respondió cortante y escondió su rostro en el colchón.

En ese momento escucharon la puerta cerrarse. Los dos se fijaron que Mark había entrado, y se sentó en su cama frente a la de Jackson. Cruzó las piernas y se apoyó en sus manos echado hacia atrás. También estaba algo serio, como sabiendo que algo no andaba bien.

─¿Qué pasó? ─le preguntó a su amigo hecho bolita en su cama.

─Nada ─volvió a decir sin mirarlos.

─Te conozco y tienes la cara de cuando estás frustrado o triste por algo ─Mark le dijo.

Jackson no se inmutó a su comentario. Cinco segundos después suspiró, dejó de abrazar sus piernas y se acostó de espaldas mirando al techo con los brazos detrás de su cabeza.

─Si les digo volverán a decir lo mismo de que no debí ir a verla y que la edad esto y otras mierdas.

Los otros dos chicos se miraron por unos segundos y luego volvieron sus miradas al protagonista de la conversación, el más joven con una sonrisa mientras que el mayor serio.

─Sabía que la fuiste a ver ─Bambam le dijo emocionado y dándole palmadas en la pierna. Esto causó que Jackson sonriera un poco, pero al notar que su compañero de habitación permanecía sin expresión facial no le dio buena espina.

─¿Entonces? ¿Qué pasó con ella que estás así? ─Mark le preguntó.

Jackson respiró profundo antes de responder, cogiendo valor.─ Me gusta ─soltó y Bambam echó un pequeño grito de emoción mientras movía los pies.

─¡Lo sabía!

─¿Y te diste cuenta que no le gustas o qué? ─Mark le dijo.

─No. Pero digamos que se lo dije, o más bien se me escapó.

─¿Qué? ─exclamó Bambam con una sonrisota en el rostro─. ¿Y qué dijo?

─Bueno, no fue que me declaré ─explicó él─. La estaba ayudando a estudiar coreano y. . .

The Simple Things {Jackson Wang} |1era Temporada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora