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Cuando la estrechó entre sus brazos ella escondió su rostro en su cuello y sintió su nariz rozar contra su piel, lo que le puso la piel de gallinas, y luego sintió como poco a poco se le empezaba a mojar la zona. La abrazó con más fuerza y le acarició el pelo con la intención de calmarla.

Ashley tenía una personalidad extrovertida aunque tímida a veces, era directa pero también racional, era fuerte pero también era frágil, y siempre mostraba una sonrisa aunque no estuviera del todo feliz. Eso había notado de ella en el mes y medio que la conocía. Y lo que le hizo sentirse atraído hacia ella. Tenía buena personalidad, y lo más importante es que se mostraba auténtica ante él.

Lentamente ella comenzó a separarse, él llevó sus manos a su rostro y con sus pulgares le limpió las lágrimas, acariciando su piel con la yema de sus dedos. Ella mantenía la mirada baja, por vergüenza tal vez, y luego giró el rostro haciendo que las manos de él dejaran de tocar su suave piel.

─Lo siento ─dijo ella en voz baja y se sorbió la nariz─. Solo estoy muy enojada.

─No te preocupes. Te entiendo. Estás muy abrumada con los estudios y ahora con Jade. . . . Creo que yo hubiera reaccionado de la misma forma, bueno, hubiera ido hasta donde ellos y le entró a golpes al tipo y me traigo a Jade.

Ella lo miró de reojo rápidamente y sonrió un poco.

─Sabe karate, así que. . .

─Yo también sé defensa personal. Oh, ¿qué crees, que soy una nenita? ─le dijo divertido─. Además, con estos músculos. . . .─flexionó los brazos mostrando sus bíceps y tríceps. Ella se asombró porque sí que tenía grandes músculos, y cuando él notó que se sorprendió, su autoestima subió más.

─Me encantaría verte romperle la cara ─le dijo riendo un poco y él se alegró de haberla hecho reír. Luego ella lo miró preocupada─. No creas que soy una persona que le desea el mal a otras.

─Claro que no ─rió él─. Pero como se trata de ese idiota. . .─Ella asintió con una sonrisa y se quedó observandolo por unos segundos y él a ella, notando que aunque la haya animado un poco, su mirada se mostraba apagada─. ¿Qué tal si salimos a tomar aire?

─¿No es muy tarde? ¿Y si nos ven?

─Ya que es tarde. . . menos probabilidad de que nos vean ─le guiñó un ojo y ella desvió la mirada de él enseguida, sintiendo su corazón acelerarse una vez más por esa acción.

Aceptó salir a tomar aire, pues lo necesitaba. Los dos se abrigaron bien, Jackson se cubrió el rostro y su cabello rubio tan distintivo que tenía y luego salieron del apartamento. Cuando estaban en el ascensor él le colocó la capucha del abrigo y luego se puso la de él sobre la gorra.

─Cubramonos un poco por si acaso ─le dijo un poco apenado y ella lo entendió.

Si lo veían a él con una chica sus fans podían armar la tercera guerra mundial. Incluso dudó si era correcto salir con él en ese momento, pero cuando le iba a decir que mejor no lo hicieran, ya habían llegado al primer piso.

Salieron del edificio a paso lento. La calle estaba muy oscura y tranquila; por ese vecindario no transitaban muchas personas y menos pasadas las diez de la noche. Jackson caminaba por el lado de la calle, manteniendola a ella fuera de cualquier peligro, y mientras caminaban él hablaba de cosas sin mucho sentido pero que le subían el ánimo.

Pasaron por un Café y a él le apeteció una bebida. El lugar estaba casi vacío, sólo habían dos personas sentadas junto al ventanal principal. Se acercaron al mostrador y pidieron dos chocolates calientes. Después se sentaron en una mesa frente al mostrador a esperar por los pedidos.

The Simple Things {Jackson Wang} |1era Temporada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora