The Simple Things {Jackson Wang} |1era Temporada|

31

El gran día había llegado, y decir que Ashley estaba solo feliz por esta noche era poco; también estaba nerviosa y emocionada. Jackson le había dicho que pasaría por ella a las ocho de la noche, y ya a las siete y cuarenta se encontraba lista. Cada dos minutos se miraba en el espejo y luego se sentaba a esperar por él.

Vestía una falda de cintura alta negra y ajustada, un suéter de cuello de tortuga color crema -y el cual era bastante caliente-, medias color piel y en los pies tenía pensado ponerse unos zapatos negros bajitos. Llevaba el pelo lacio pero con las puntas onduladas, tenía un maquillaje de noche pero no exagerado, y todo era complementado con sus joyas. Se había arreglado bastante bien, pues era una cita a final de cuentas y quería verse fenomenal.

El momento en que el timbre sonó, su corazón dio un salto y sintió sus manos sudar. No era la primera vez que salía con él a solas, por lo que le molestaba estar tan nerviosa, pero todo era debido a que esta noche era muy especial.

Al abrir la puerta se encontró con la espalda de un chico, este rápidamente se dio la vuelta y los dos sonrieron enormemente al verse. Sin perder un segundo se abrazaron como si hubiera pasado un año desde la última vez que se vieron, y luego se miraron.

─Cada vez me sorprendes más ─le dijo Jackson, asombrado al ver cómo iba arreglada.

Ella no pudo evitar sonrojarse y se pasó las manos por la falda, como arreglando algún desperfecto. Después se fijó en cómo él iba arreglado: Vestía una camisa negra, con el último botón de arriba suelto mostrando un poco su pecho; una casaca color gris por encima, y que le quedaba muy bien; pantalones oscuros y, por último, unos botines negros. El cabello lo llevaba bien peinado hacia el lado derecho, y todo era complementado a la perfección con la hermosa sonrisa que estaba mostrando.

─Te ves muy guapo ─le dijo y él ladeó la sonrisa.

─Gracias. Aunque lamentablemente jamás podré verme tan bien como tú.

Ella rió un poco. Ese tipo de comentarios causaba un gran impacto en ella: Sus mejillas se calentaron el doble y su corazón se aceleró más. Si seguía así, podía no terminar la noche con vida.

─¿Nos vamos? ─Le preguntó y ella rápidamente se puso los zapatos y cogió su bolso─. ¿No llevarás abrigo? Hace frío ─le informó. Sin embargo, ella negó.

─Estoy bien así. Además hoy no está tan frío como los días anteriores ─Aún así él la miró inseguro─. Hey, soy canadiense, doce grados para mí no es nada.

Él se encogió de hombros.─ Si tú lo dices ─dicho esto le extendió el brazo y ella lo tomó.

Se dirigieron al ascensor y bajaron al estacionamiento. Para la sorpresa de ella, Jackson había pedido prestado el auto de un amigo, y en ese entonces supo que él tenía licencia para conducir, pero como no tenía auto propio, no solía hacerlo. Ella se sintió un poco temerosa ya que nunca había estado con él en el asiento del piloto, pero si decía que conducía bien, ella confiaba en sus palabras.

Se dirigieron a su destino mientras conversaban y escuchaban la música de la radio. La noche estaba como ella había dicho: No muy fría. Y debido a que aún estaban de fiesta por el año nuevo, todo estaba cerrado y las calles casi vacías; sólo se podían ver unos cuantos autos y las decoraciones de navidad.

Entonces ella pensó en hacia dónde irían si casi no había nada abierto. Le preguntó pero no recibió la respuesta que esperaba.

─Es una sorpresa ─fue lo único que le dijo.

Ella asintió y tan solo se dejó llevar hacia dónde sea que él lo hacía. Los nervios que tenía antes de verlo habían desparecido casi por completo ya que él solía distraerla de sus pensamientos con sus comentarios, ya sean serios o divertidos, más estos últimos.