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La segunda y última semana de exámenes finales había terminado. A pesar de Ashley estar adolorida, eso no le impidió seguir estudiando y yendo a la escuela. Por suerte la inflamación sólo le duró dos días pero el dolor seguía presente, más cuando pasaba mucho tiempo de pie o sentada. Pero esperaba que en las próximas semanas ya no tuviera ese problema.

Aunque los exámenes finales hayan terminado, en dos semanas más serían las pruebas de acceso a la universidad y debía seguir estudiando. La graduación de la escuela sería a mediados de diciembre y ya estaba emocionada por que llegara el día.

Habían pasado tres días exactamente desde el último examen y desde que salió de la escuela. Se pasó esos días descansando su cerebro para comenzar a estudiar más el día siguiente.

En estos momentos se encontraba sentada en la sala de estar cambiando canales de la televisión. ¡No tenía nada que ver!

Jade y Minsoo se encontraban en la cocina preparando una receta nueva que le habían enseñado a la chica en su academia. Ella cocinaba y él juzgaba. Sin embargo, Ashley llevaba diez minutos escuchando a Minsoo gritarle que lo estaba haciendo todo mal.

Apagó la televisión, se levantó del sofá y fue a la cocina a ver lo que hacían. Se apoyó en la encimera y observó a la pareja frente a la estufa. Ella le dio a probar de la salsa de lo que cocinaba y él la miró y lanzó el paño que tenía en las manos al piso con fuerza, sobresaltando a las dos chicas.

─¡Salado! ─gritó molesto y se llevó la yema de los dedos a la frente, y se la masajeó con los ojos cerrados. Luego la miró─. Dime Jade, ¿cuál es el punto de ir a una academia de cocina si no avanzas? Llevamos dos horas aquí y aún no terminas un plato que se tarda menos de una hora en hacer. ¿Por qué? Porque no haces las cosas como te digo.

Ashley se sorprendió por la dureza con que le hablaba, aunque no era la primera vez que lo escuchaba. Por suerte, como el coreano de Jade no era perfecto y él sabía inglés, se comunicaban en este último idioma y Ashley podía entenderlo.

Vio a Jade bajar la mirada, apenada, y él seguía obsenvandola con enojo.

─Va a la academia a aprender. Está aprendiendo y la presión que le pones ahora no la ayuda ─Ashley le dijo con seriedad y el chico la miró sorprendido.

─¿Cómo te atreves a hablarme así? ¿Que en tu escuela no te enseñan como tratar a los mayores en nuestra cultura?

─No he dicho nada malo. Es sólo que no me parece bien que le grites sólo porque no hace un plato a la perfección, como sueles hacer. ¿Y qué si queda salado? La próxima vez lo hará mejor.

─Yo soy el chef aquí y digo que si no está bien, no está bien ─respondió con dureza y acercándose a la encimera. Se apoyó en ella y miró a la menor con el rostro serio y duro.

─Pero no hay necesidad de hacerla sentir mal ─discutió, lo que lo irritó más.

─Oye, niña. ¿por qué mejor no te vas a estudiar y nos dejas hacer lo nuestro?

─No soy una niña, Minsoo Park ─ahora ella se molestó.

─Espera, espera. ¿Acabas de llamarme por mi nombre? ─le preguntó incrédulo y ríó─. De verdad que no tienes respeto, eh.

─Ashley, discúlpate ─Jade le dijo, molesta, y la menor la miró sorprendida.

¿Hablaba en serio?

─¿Con él? Ni loca ─dicho esto se dio la vuelta para irse pero Jade la agarró por la capucha de su sudadera y la detuvo. La miró con el ceño fruncido.

The Simple Things {Jackson Wang} |1era Temporada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora