"Nunca debí ocultarlo, debí decirle la verdad, en cuanto vi sus dulces ojos llenarse de lágrimas tuve que decirle que no era verdad, pero no pude, me a cobarde, me deje llevar por el miedo y en la cara del pequeño, de la luz de mis ojos, simplemente no podía soltar la verdad y que saliera lastimado, porque aunque pensé que ni amaría a nadie más que a ti, me equivoque, amo a ese pequeño con mi vida, y lo cuidare así eso me coste mi felicidad a tu lado.
Cuando llegas tarde"
Capítulo 8
Las horas parecían pasar aburridas para Santiago que no dejaba de ver impaciente su reloj, mientras frente a él su grupo de estudiantes realizaban una trabajo de investigación, necesitaba irse, y lo sabia, realmente quería irse, pero el tiempo no parecía estar a su favor.
El vuelo llegaba hoy, hubo un retraso, sin embargo era lo que menos le importaba, porque lo realmente buena es que la razón de su existir ya estaba por llegar.
-Profesor me retiro, disculpe, tengo un asunto familiar -Carlos, un joven mexicano, bueno en los estudios, se levanta de su asiento con apuro.
-Vaya, recuerda traer el trabajo para la semana que viene, o bien puedes enviarlo por correo -Asintió y salio rápidamente chocando con el pequeño pero voluptuoso cuerpo de Amanda quien entraba al aula para hablar con el profesor arregla bicis.
-¿Vas a pasar? -Preguntó Santiago dudoso a la joven en su puerta.
-Si, bueno... Si, ¿Que tal? Soy Amanda. -esta entro y se acercó al escritorio decidida.
-Si digame, ¿que necesita?
-Bueno, es que...vera, estoy preocupada por una amiga, va en una de sus clases, y como supe que usted era su profesor guía, pensé que podría ayudarme. -Amanda se aplaudió mentalmente por lo convincente que sonó hasta para ella su numerito.
Santiago se incorporo para darle la importancia que ameritaba.
-Bueno, pasa que tengo a una amiga, que bueno, ella esta pasando por un problema económico muy fuerte, y esta cada vez mas dispersa, eso la trae muy decaída, incluso pienso que tiene... No se como decir esto...
-Sólo digalo.
-Pensamientos suicidas, si lo se, es una fuerte especulación, pero estoy con ella gran parte del tiempo, y no es la misma, me preocupa, aparte que ella es una buena niña, buena en los estudios, que no quiero que su problema económico le haga perder esta oportunidad, esta haciendo lo que ama, vino de muy lejos por este que es su sueño.
-Entiendo, entiendo, ¿pero que exactamente podemos hacer? ¿o que me estas queriendo pedir hacer?
-Solo, solo me gustaría que no le quitara los ojos de encima si pudiera, o hable con ella, le de unas palabras de aliento, que sepa que hay alguien mas que yo que confía en ella, y en lo que puede hacer, no se, tal vez alguna tutoría, algunas clases particulares...
-Yo no...
-Si es por dinero, yo puedo pagarle lo que cobre, claro, sin que ella lo sepa, porque se va a aislar y no lo aceptara.
Amanda sentía superarse cada vez mas, hasta el punto de caer en lágrimas, sabía a la perfección que si Sophia se llegaba a enterar de esto, la mataría, pero era una forma de ayudarla, así no se perdía una gran oportunidad de vivir y experimentar cosas nuevas.
-¿Podrá ayudarme?
-¿y quien es de mis alumnas?
-Sophia, ¿si sabe quien es?
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La verdad tras el libro (P#3)
RomanceElla lo miró y lo supo, era él, y siempre lo amó, amó cada linea que hablaba de él, aunque en algún momento dudó, dudó tanto como lo amó. Él la miró y no supo que sentir, la odió, odió que supiera todo de él mas de lo que se animaba a contar en voz...