Santiago
Esto era demasiado, estaba harto, harto de siempre lo mismo, harto de que todos ganes menos yo, necesitaba un cambio, necesitaba tiempo, necesitaba alejarme.
Verlo ahí, a ese imbécil, como si nada, como si la vida le sonríe y con esa imagen de grandeza que le daba derecho de tocar a mi chica, me descolocó, maldito desgraciado, quise pulverizarlo, dejarlo tan inconciente que no sea ni capaz de recordar su nombre, pero no pude, algo de sensatez me quedaba, así que solo me fui, no quise saber nada ni hablar con nadie, solo quería irme.
Al llegar a la casa lo primero que hice fue tomar mis maletas y meter la mayor cantidad de ropa en ellas, me iría esa misma noche, no me importaba a donde, pero no podía quedarme ahí sin hacer una estupidez, así que tenía que irme.
–¿Qué haces?
No conteste solo la ignore, Camila estaba más insoportable que de costumbre, se creía mi madre, y no lo era, lo que necesitaba era un buen polvo para que me dejara en paz y dejara de meterse en mis asuntos.
–¡Para! Deja esa ropa, ¿A dónde te piensas ir? ¿Puedes ser racional por una, te pido una sola vez en tu vida?
–¡¡DEJAME DE UNA PUTA VEZ!!
–¿Que pasa aquí?
–Ag que bueno Sebastián ¿le puedes por favor decir al insesato de tu amigo que no arregla nada yéndose y que tiene que afrontar aquí lo que está pasando?
–No entiendo.
Cerré las maletas y las dejé en el suelo tomando del mango.
–No tienes que entender nada, me voy de viaje por unos días, no se cuando vuelva.
–¿A dónde te vas? ¿Estás loco?
–Eso es obvio, para Santiago.
Camila se interpuso en mi salida y tuve que hacer gran fuerza para no ser violento con ella al apartarla.
–Alguien que me explique.
–Fuimos está tarde al cine, pero al llegar Santiago tuvo un encuentro con Samuel, y como te imaginarás, este bestia le saltó encima a golpes, casi lo mata.
–Si me hubieras dejado.
–Todos a calmarnos, tu Santiago, vuelve a la cama.
Sebastián me arrastro de vuelta a la cama sentándome como si fuera un niño y tomo las maletas apartandolas.
–Bueno, esto tarde o temprano pasaría, y lo sabías, ¿Por qué saltaste contra él? Podría denunciarte ¿Lo pensaste? Y ya tienes historia con eso.
–Me importa una mierda Sebastián, ese hijo de puta se lo merecía.
–Santiago estás siendo muy infantil.
–Dile la verdad, que lo golpeaste porque estaba con Sophia.
La sangre volvió a hervir, lo sentí, quise levantarme y terminar con ese imbécil.
–¿Sophia estaba con ese tipo en el cine?
–No, Sophia estaba trabajando y este tipo molestando seguramente, y Santiago no se contuvo y le saltó encima delante de todo el mundo, hasta habían un par de niños.
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La verdad tras el libro (P#3)
RomanceElla lo miró y lo supo, era él, y siempre lo amó, amó cada linea que hablaba de él, aunque en algún momento dudó, dudó tanto como lo amó. Él la miró y no supo que sentir, la odió, odió que supiera todo de él mas de lo que se animaba a contar en voz...