Sophia.
Es un idiota, si, eso es lo que es, un completo idiota, un imbécil, desalmado, ¿como pude llegar alguna vez a creer que era una buena persona? ¿Como pude dejarme llevar por su hermosa mirada? Asco, asquerosa mirada quise decir, no tenía nada de impresionante, bueno, quizás un poco si, pero es un idiota, ya está, no tenía porque afectarme, pero lo hacía.
-Hermana, ¿estas bien? ¿No quieres que te prepare algo? Aunque soy muy malo en la cocina, si prefieres pido una pizza o lo que quieras, no me pondré quisquilloso.
Había decidido volver a casa, no tenía ánimos de ninguna clase hoy, después de aquella disputa, lo que menos quería era que mis compañeros me bombardera de preguntas, así que no había nada mejor que mi nuevo cuarto con mi nuevo colchón y el techo para mirar.
-No tengo hambre.
-¿Como no vas a tener hambre? Si no has comido nada, vamos, abre, si quieres hablar sabes que aquí estoy.
-Gracias pero estoy bien, solo quiero que me dejes sola.
Cerré mis ojos y no pude evitar que la lágrima cayera.
-Esta bien... Cualquier cosa, estaré en mi habitación, lo digo en serio, tu solo, grita.
Sonreí, mi hermano no tenia la culpa de lo que me pasaba, pero necesitaba mi privacidad en ese momento, por lo que cuando dejó de insistir y de tocar mi puerta, pude respirar profundo y dejarme llevar por los recuerdos.
Niña, infantil.
¿A quien había llamado infantil? ¿Con que moral era capaz de hablar? Ridículo, él mayor de los infantiles, que nunca va de frente, amargado, solitario, que siga feliz con su víbora de Jessica, a mi me daba completamente igual.
No se cuanto tiempo estuve matando a Pascuali de diferentes maneras pero mi cabeza explotaría de tanto uso cuando la puerta volvió a sonar.
-Alex basta, te dije que quería estar sola.
-No soy Alex, soy tu fabulosa y hermosa amiga Amanda, ¿me dejas pasar? No es de buena educación dejarme fuera. -Me levanté a mi pesar y abrí la puerta, no estaba solo, mi hermano estaba a su lado.
-¿A ella si le abres así de fácil? Injusticia, debería valer mas la sangre.
-Alex, no seas dramático, es cosa de chicas, perdón -Amanda no espera a que yo diga nada, se encarga ella de despachar a mi hermano y cerrarle la puerta en la cara, también era cierto que su relación ahora era mas abierta, en el sentido de que se hablaban sin ningún problema, mi hermano había superado con éxito la parte del nerviosismo.
-Ahora si ¿que paso?
-¿Quien te dijo que vinieras?
-Mi instinto... -La miré retándola, quería la verdad. -Bueno, los chicos me contaron lo que sucedió en la clase y tu hermano me llamo pero de todas formas ya yo venia de camino, ahora cuentame, ¿como llegaste a soltar toda la sopa sobre lo de ustedes?
-¿Lo de nosotros? Yo no dije nada acerca de nosotros.
-¿Como que no? Algo le tuviste que decir para que todo el mundo estuviese hablando por los pasillos sobre el tema, que entre ustedes dos había pasado algo y estaban peleados, dicen que te engañó con Jessica porque ella era mas mujer. -La fulmine con la mirada, no me daba gracia nada de lo que decía.
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La verdad tras el libro (P#3)
RomanceElla lo miró y lo supo, era él, y siempre lo amó, amó cada linea que hablaba de él, aunque en algún momento dudó, dudó tanto como lo amó. Él la miró y no supo que sentir, la odió, odió que supiera todo de él mas de lo que se animaba a contar en voz...