Capítulo 13

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"Nunca te olvidaré amada, todo lo que siento por ti siempre sera por ti, pero te dejé ser feliz, y yo tengo una vida que vivir, espero cumplas tu promesa de no dejar que nadie te vuelva a lastimar como lo hice yo, yo prometo no buscarte, apartarme y continuar con mi camino, lejos de ti"

Capítulo 13

La mañana pintaba agradable para Sophia, se levantó con buen animo, decidida a que nada estropearía si día, al contrario, sería un buen día y aunque Santiago no quisiera ella iba a hacer que el participara de este buen día junto a ella.

Se alistó y espero a Amanda mientras desayunaban para ir a clases, en el camino se detuvo en una tienda de pintura y compró un par de colores llamativos y alegres, junto a unas pegatinas, y variar luces en los chicos, para luego ir cargada hasta la facultad.

Por otra parte Santiago no se levantó de tan buen humor, al contrario, solo se levantó con ganas de descuartizar a Sebastian porque no había llegado en toda noche y eso solo lo había mantenido toda la noche maquinando que se pudo haber quedado haciendo, y si eso involucraba a Sophia o no, todo esto de debatía mientras Tomas desayunaba frente a él cereales y la puerta principal se abría dejando ver a un alegre Sebastian.

-¿donde de... Donde estabas? -se detuvo antes de maldecir frente a Tomas que comenzaba a repetir lo que escuchaba y mas si eran malas palabras.

-Pasando una buena noche -este sonrió jugando con la poca paciencia de su amigo, ahora mas que nunca podía asegurar que su amigo estaba volviendo a sentir.

-Seras hijo de...

-¡Hijo de puta! -completa Tomas levantando su cubierto y Santiago pela sus ojos y le reprende.

-No vuelvas a decir eso.

-Tu lo dices siempre -le reclama el pequeño.

-Ahi Tomas tiene la razón.

-¡Tu te callas! Ya mismo me vas a contar que hiciste anoche.

-Mira, me encanta verte morir de celos pero no quiero que llegues a la facultad y le grites mas cosas a Sophia que no se merecen porque no sabes medirte, la dejé en su casa, Camila me llamó anoche, no me sentía del todo bien y quería darte una lección así que me quedé en un hotel.

El semblante de Santiago se relajó y abrazó a su hijo que comenzaba a quejarse porque no le dejaban comer.

-¿Camila te llamo? ¿Que quería?

-Que fuésemos al cumpleaños de la pequeña Ellionor.

-¿Vamos a ir?

-Eso debería preguntarlo yo... ¿Estas preparado para verla?

Santiago se quedó pensando en eso, en realidad ¿estaba preparado para verla? ¿O necesita aún un poco mas de tiempo? No sabia la respuesta a ello, pero el destino es sabio, y pronto llegaría su respuesta.

La hora de cuidar a Tomas había llegado, esta vez Sophia iba a buen tiempo, llegó al aula donde Santiago suele dar clases y ahí estaba junto a Tomas, lástima no llegó para saludar a Sebastian, realmente se había conmovido por la situación que tuvo él ayer por teléfono.

-Buenas tardes, Tomas -el pequeño corrió a abrazarla, y ella lo cargó para tenerlo a su altura.

-¿Que es todo eso que llevas ahí?

-Ah si... Eso -dijo señalando la gran bolsa negra con la que cargaba a todos lados. -Prometí un día ayudarte a pintar la casa ¿no es así? Es el momento, se que hoy sales temprano, así que puede llevarlo cuando vayas a casa, Tomas y yo estaremos esperando por ti haciendo tarea.

La verdad tras el libro (P#3) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora