Sophia
Hoy no es un día menos, es un día mas, pero igual al resto de los días, nada sorprenderte, mas que debo ir a trabajar, me alisto rápidamente para no atrasarme, ahora que estamos en nuestro nuevo apartamento, tengo aun muchas cosas por organizar, por lo que todo esta dentro de cajas que se esparcen por todo el suelo del apartamento, mi hermano es quien menos a organizado sus cosas, parece no importarle dejar por el resto de sus días sus cosas encerradas en cajas, pero a mi en lo particular me estorba mas que cuando deja la ropa tirada en donde caiga y tengo que tropezar a cada momento con algún interior sucio, dejo suelto mi cabello rubio en ondas y me coloco mi uniforme, no es mas que una camisa de botones, de lineas rojas y negras, y un pantalón ajustado negro, tomo mi bolso y mi libro para tener algo con que entretenerme en el camino, y salgo de casa para tomar el autobús que me lleva a mi lugar de trabajo, realmente el viaje no es tan largo, en menos de cuarenta minutos estoy en la parada a una cuadra y media del cine, por lo que solo debo caminar un poco.
Normalmente Tayson es quien me acompaña en todo este recorrido, incluso suele llevarme de vuelta a casa, pero hoy eso no iba a poder ser, ya que se había tomado su semana de vacaciones para ir junto a su familia, vivir lejos de la familia no era fácil, algo sabía de eso.
Al llegar removió mi estomago el recuerdo de mi familia por lo que no dudé usar el teléfono local para hacer una rápida llamada a casa.
-Familia Jones, diga. -mi corazón se aceleró al escuchar esa voz, los extrañaba tanto que supe en ese momento que no lograría hablar sin que rompiera en llantos. - ¿alo?... ¿Hola?
Colgué, si lo se, es estúpido que colgara si tenia ganas de hablar con ellos, pero me fui por una razón, y si hablaba de nuevo, sabía que me podían convencen de volver, y no quería hacerlo.
Respiré profundo tratando de recoperarme y frote mis ojos para apartar la leve humedad de el, para entrar de una vez a mi lugar de trabajo, ahí ya me esperaba Sasha, para cambiar de turnos.
-Al fin llegas, debo irme ya, dile a Dylan que se ponga con el baño, no ha hecho mas que evitarlo, hay varias personas hoy por el estreno de una película así que hay mucho por atender, siento dejarte con todo esto, pero estoy urgida.
-Descuida, yo puedo ocuparme de esto.
Ella solo asintió tomando sus cosas y saliendo del lugar, la fila para comprar era larga, así que no tarde en atender a las personas, Dylan se colocó en la caja de al lado atendiendo junto conmigo para agilizar el trabajo, compraban e iban a la sala para entrar y ver su película, realmente no se a cuantas personas atendí, pero pasaron las horas, cuando por fin tuvimos un poco de descanso ya que todas las salas estaban reproduciendo alguna película.
Dylan se apoyaba de la vitrina mientras escuchaba musica y jugaba con su celular, tomé un pañuelo para luego tirarselo para llamar su atención.
-¡oye!.
-No te quejes, debes trabajar, Sasha me ordenó a no dejarte ir hasta que limpies el baño.
-¿Quieres matarme? Eso haya dentro es un como un lugar inexplorado y peligroso debido a una gran radiación.
-No seas tan dramático, confío en que podrás con ello, vamos, a trabajar.
Le pasé la trapera y un balde de agua con jabón, fui por esponjas y mas utensilios que le fueran de ayuda.
-Vamos, piensalo así, si sales de esta, después no será tan traumático.
-Franco es quien debería de estar limpiando el baño, no yo.
-Pero Franco esta enfermo, vamos.
-Que conveniente -rodee los ojos pero él jo volvió a quejarse mas, tomó las cosas y entró en el baño colocándose una mascarilla que me hizo reír, si, era muy exagerado.
Yo por mi parte comencé a barrer las palomitas esparcidas por el suelo y manchas de refresco en el área de espera, también limpie un par de mesas e hice un poco de inventario, aprovechando que no tenía nada para hacer por un par de horas, de vez en cuando salían algunas personas de sus funciones para comprar un poco mas de dulces, los atendía rápidamente y volvía a lo mio.
-No vuelvo a entrar ahí, si hubiese muerto cargarías con la culpa a tus espaldas.
-Dramático -me reí y deje mi libro favorito sobre la vitrina para darle mi atención.
-Ya me gustaría que algún día entrarás tu por mi... ¿Que lees?
Sonreí como idiota y le mostré la portada.
-Cuando llegas tarde tengo una fuerte obsesión con este libro, lo juro.
-Y no lo dudo, no es la primera vez que te veo con el, ¿cuantas veces lo has leído?
-Ehm... No estoy muy segura -La realidad es que no quería decirle que habían pasado de las diez, me siento realmente como una enferma mental.
-Sin decirlo ya me has contratado, supongo que debe ser muy bueno.
-El mejor que he leído.
-Sin dudarlo es el mejor -la voz de un extraño me sorprendió llamando mi atención, me di la vuelta y frente a mi, al otro lado de la vitrina estaba un chico, Sonreí galante, rubio de ojos azules, nada tan especial, pero si muy apuesto, su mirada es penetrante, sabe como incomodarte.
-Estoy de acuerdo contigo, el libro es uno de los mejores.
-¿Lo has leído?
-Desde luego, soy un gran admirador de la novela.
-No puedo creerlo, yo igual, aparte el misterio sobre quien es su escritor es lo que mas me tiene enganchada a el.
-Es un gran misterio, pero eso es lo que lo hace aún mas interesante, ¿no lo crees?
-Desde luego, pero de todos modos, me encantaría tener la oportunidad de conocerlo y poder decirle mirándole a los ojos que con sinceridad su novela ha tocado mi corazón, y ha cambiado algo en mi, y que gracias a su trabajo yo tomé la decisión de luchar por mi sueño y lanzarme a la escritura.
-¿En serio? Wow, hermosas palabras, así que escritora.
-Si, bueno, no suelo hablar demasiado sobre eso, antes escribía poesía y componía alguna que otras canciones, pero nada lo suficientemente bueno como para mostrarlo, no se, me da vergüenza en parte mostrar tanto de mi, siento que es muy personal, pero luego de leer esta novela, dejé de tener miedo, y estoy decidida a escribir novelas, y a dejar ir mis sentimientos fuera y exponerme.
-Es una decisión muy grande la que estas tomando.
-Lo se.
-Eso esta genial Sophia, ¿por que ni lo habías comentado antes? Puedo ayudarte con eso, tengo unos amigos en una banda que estarían encantados de tocar tus canciones, claro, si te parece una buena idea.
-Espera, siento que esto esta siendo muy repentino, dejame pensarlo, ¿te parece?
-Descuida, tu tranquila, no quise agobiarte.
-Descuida, no lo haces.
-Bueno, fue un gusto compartir esta charla contigo, Sophia -me sonroje por la forma en la que dijo mi nombre y Sonreí.
-¿Te sirvo algo?
-Oh si, ve venido por un refresco, si jo es molestia.
-Para eso estoy -Me di la vuelta para tomar los envases y llenarlo de hielo y refresco, para luego taparlo y colocarle un pitillo. -Que disfrutes de la película.
-Aqui tienes -Me dio el dinero en efectivo y yo le devolví su cambio para luego irse y adentrarse a una de las salas.
-Tendremos que hablar de esa propuesta.
Dylan se rió y me senté a su lado para escuchar lo que tenía para decirme, sin duda, ha sido muy extraño este momento, pero muy importante y revelador sobre mi misma.
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La verdad tras el libro (P#3)
RomanceElla lo miró y lo supo, era él, y siempre lo amó, amó cada linea que hablaba de él, aunque en algún momento dudó, dudó tanto como lo amó. Él la miró y no supo que sentir, la odió, odió que supiera todo de él mas de lo que se animaba a contar en voz...