Recetas para un mal de Amores.

Pastel de Chocolate

Estaba furioso, no podía creer lo que hizo ese estúpido de Abraham; iba en el auto camino a casa, pero la rabia seguía en mi, tener que abrazar a Alonso. Mi celular comenzó a sonar, al ver la pantalla vi que era Freddy.

-¿Hola?- respondió el rizado.

-¿Qué pasa Freddy?- respondí intentando calmar mi coraje. 

-Alonso acaba de llamarme...

Al escuchar eso di una vuelta con el auto para regresar al departamento del rubio, pude escuchar algunos recordatorios para mi progenitora y el gran sonar de varios claxon por mi maniobra con el auto en la autopista. 

-¿Él esta bien?- dije con desesperación. 

-Abraham fue a buscarlo, le devolvió el anillo de compromiso...

Mi rabia aumento al escuchar aquello, ese idiota me las pagará.

-Alonso me pidió que te llamará, él en verdad te necesita. 

-Llegaré en un minuto- dije para terminar la llamada con Freddy. 

Fue como si ese incendio interior a causa de la rabia fuera apaciguado por el saber que Alonso me necesita.

Llegue al departamento del rubio después de conducir por unos minutos, toque el timbre, esperé unos segundos pero no se abría la puerta, mi desesperación hizo que volviera a tocar el timbre, pero seguían sin abrir, la preocupación me estaba invadiendo, golee la uerta esperando que el rubio abriera, estaba a punto de volver a golpear la puerta cuando se abrió de a poco para dejar ver a ese pequeño chico rubio con unos enormes ojos hinchados y rojos.

-Perdón, estaba ...

Lo abracé con todas mis fuerzas, me rompía el corazón verlo así.

-Yo te voy a cuidar Alón.

...