Barba de Dragón

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Pude sentir una gran tristeza caer sobre mi, pesaba, pero al menos mi corazón empezaba a entender que Jos nunca iba a fijarse en mi.

-Eso... ¡Es fantastico!, cuando regrese tienes que contarme quién es y tal vez pueda ayudarte a conquistarla, soy bueno hablando con las chicas- dije intentando alegrarme por el ojimiel, eramos amigos, debía apoyarlo sin importar mis sentimientos. 

-En realidad no creo que puedas ayudarme... Es como un imposible,

Ahora estaba molesto, Jos es como el novio perfecto, ¿quién podría ignorarlo?

-Pues a menos que ella tenga serios problemas de la vista, estoy seguro de que te corresponderá.

Esta podría ser una oportunidad única, si ayudo a Jos con la chica que le gusta, mi corazón asimilará que solo debo verlo como un amigo, tal vez hasta pueda volver a intentarlo con Abraham... Por algo la vida me lo sigue poniendo en mi camino, ¿no?. 

-No debes cerrarte a la oportunidad de volver amar, mereces tener a alguien que te quiera y pueda apoyarte en momentos difíciles y compartir alegrías... Eres perfecto Jos.

-¿Perfecto?- pregunto el ojimiel.

Lo estaba arruinando, no tengo que hacer que se dé cuenta de mis sentimientos por él, pero tal vez debía...

-Sí, podrías ser un novio perfecto... A mí me encantaría poder encontrar a alguien como tú.

Un pequeño silencio se noto al otro lado del teléfono, lo había arruinado, tal vez Jos ya se dio cuenta.

-Pero ya no te quito tiempo, seguro estas muy ocupado, después charlamos- dije apresurado por terminar la llamada. 

-Espera es que yo ...

-¡Alonso!, ya están por terminar de decorar, te lo vas a perder.

Alan toco mi hombro para tomar mi atención mientras me avisaba el estatus del concurso, era una excusa perfecta para terminar la llamada. 

-Lo siento Jos, debo irme...

Termine la llamada sin siquiera escuchar respuesta del ojimiel, técnicamente le había confesado lo que siento; miles de ideas estaban abordando mi mente, mi corazón se alegraba de haber sido sincero pero al mismo tiempo me preocupaba de perderlo por culpa de mis sentimientos. 

Recetas para un mal de Amores.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora