Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)

Capítulo 2

Me desperté plácidamente como hace mucho que no lograba. Extrañamente no había sufrido ninguna pesadilla, cosa que agradecía. Con lentitud abrí los ojos para ver que me encontraba en una habitación que no era la mía.

En un principio me asusté, pero rápidamente reconocí la estancia. Me encontraba en la habitación de Severus en su casa de la hilandera. Con mal humor por haberle pedido un favor a sabiendas de que no lo haría, usé el hechizo convocador para atraer mi varita, con tan mala fortuna de que mi magia no funcionaba.

Enfadandome más volví a intentarlo, pero no servía. Con rapidez me levanté de la cama para comenzar a acariciar la pared más cercana. Definitivamente Severus había colocado un hechizo anti magia que sólo podría romper con mi varita. 

Sin esperar más tiempo me dirigí a la puerta, la cual por suerte estaba abierta, y bajé las escaleras con rapidez.

Al llegar al salón ví a Severus tranquilamente sentado en su butaca leyendo el profeta.

-Dime dónde está mi varita.-Dije iracunda.

-Buenos días. Ha sido una molestia cuidarte, pero que remedio.-Dijo con burla.

-Que yo recuerde me has obligado a estar aquí.

-Si no hubieses estado tan débil habrías despertado ayer.

-¿He dormido todo un día?-Pregunté más sorprendida que enfadada.

-Sí, aunque no te preocupes, ya avisé a tu adorado Alek.

-Muy bien. Ahora dame mi varita.-Dije seca.

-¿No querías que te ayudase con el filtro de muertos en vida?-Preguntó divertido por la situación.

-Eso era antes de que me hechizases y me retuvieses en contra de mi voluntad.

Al escuchar mi reproche se quedó un rato analizándome para llamar a Toby.

-¿Qué quiere el señor?-Dijo algo asustado. Seguramente por la tensión, que era palpable en el ambiente.

-Trae algo de comer a la señorita.

Al escuchar la orden el elfo desapareció, dejándonos de nuevo a solas.

-¿Qué te hace pensar que comeré algo?-Pregunté enfadada.

-No puedes tomar el filtro de muertos en vida sin comer algo. Ya lo tengo hecho, sólo me queda hecha los últimos ingredientes del antídoto.-Respondió simple volviendo a su periódico.

-Sabes que puedo encontrar a otra persona. No es necesario que seas tú.-Dije con altivez.

-Si fuese así no habrías acudido a mí en primer lugar. Necesitas a alguien a tu nivel en lo relativo a pociones, y tú no puedes elaborar el antídoto porque  lo necesitas recién hecho. ¿O me equivoco?-Dijo con aburrimiento sin despegar sus ojos del periódico-

Sin decir nada me senté en la mesa esperando a que llegase toby con la comida, ya que desgraciadamente tenía razón. Por suerte el elfo llegó en poco tiempo con un plato de sopa, una copa de vino y un plato con carne asada y verduras.

Ignorando cómo mi estómago reclamaba comida, tomé la cuchara para remover el caldo. No pensaba ceder tan fácilmente a pesar de que tenía razón. Después de un rato noté cómo me miraba con el ceño fruncido.

-Come.-Dijo en un tono que dejaba denotar la poca paciencia que le quedaba.

-Qué vas a hacer si no lo hago ¿Obligarme?

-Ya logré que durmieses, puedo hacer que comas.-Dijo con un deje de diversión.

-Ya de paso, ¿Porqué no usas la maldición imperius para que vuelva a tu lado y sea una joven sumisa y complaciente?-Respondí con odio.