Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)

Capítulo 8

Me desperté con tranquilidad para dirigirme a la ducha. Ciertamente no tenía ganas de hacer nada, pero mi papel como maestra no me permitía hacer otra cosa.

Después de ducharme me fui a mi vestidor para arreglarme. Como el clima era inusualmente frío para ser principios de septiembre, me decanté por un conjunto de vestido y chaqueta.

Cuando terminé de colocarme todo me dirigí hasta el comedor con tranquilidad. Podía haber hecho aparecer la puerta de mi habitación cerca de la del comedor, pero francamente tenía ganas de pasear un poco. Estaba subiendo las escaleras de las mazmorras cuando una voz masculina me frenó.

-¡Espera querida! No sé qué prisas tenéis la juventud de hoy en día.-Dijo a mis espaldas Horace Slughorn. 

Evitando resoplar por su comportamiento, me detuve para sonreírle.

-Buenos días tío.-Dije con una sonrisa falsa.

-Hola querida, perdona si ando ligeramente más lento que tú, pero esque mi reuma no me dá para más. Estoy ya algo mayor.-Respondió mientras se sujetaba las lumbares.

-No se preocupe. No hay tanta prisa.

-Y dime, querida, ¿No estás esperando al profesor Snape?-Preguntó un un extraño brillo en los ojos.

-No veo motivos para hacerlo.-Respondí lo más cortésmente que pude. 

Me negaba a decirle a Horace la situación actual de mi relación. No era asunto suyo, y mucho menos quería tenerle inmiscuyéndose creyendo que su opinión o consejos lograrían cambiar algo. Slughorn era una persona agradable, pero su pedantería y aires de superioridad le hacían inaguantable.

-Cierto... Cierto... Me imagino que aunque vuestro compromiso es de dominio público preferís mantener las apariencias delante de los alumnos. No esperaba menos de vosotros, la profesionalidad ante todo.-Dijo con una sonrisa que me resultó repulsiva.

Estaba a punto de responderle cuando justo al girar la esquina nos encontramos con Severus. Esto pareció despistar a Slughorn, el cual con alegría llamó su atención para que nos esperase.

-Profesor Snape, ¿Cómo ha pasado la noche?-Preguntó con la misma sonrisa que me había dirigido a mí con anterioridad.

-Bien.-Respondió sin apenas mirarle y arrastrando la palabra como solía hacer.

Sin poderlo evitar una sonrisa afloró en la comisura de mis labios. Conocía a Severus más de lo que a él le gustaría, y sabía a ciencia cierta que sólo arrastraba las palabras cuando estaba o muy enfadado o mintiendo.

-¿Qué es lo que le hace tanta gracia, señorita _____?-Dijo volviendo a arrastrar sus palabras.

-Nada en especial, simplemente acaba de recordarme un acontecimiento ligeramente cómico. Por favor, no alteren su conversación por mi actual falta de decoro.-Respondí sonriendo aún más.