Actualmente eran aproximadamente las once menos cinco de la noche. Me encontraba en la sala de estar de los Weasley para encontrarme con Dumbledore, ya que hace poco tiempo me había enviado una nota diciéndome que deseaba que le acompañase a buscar a Harry.
Estaba a punto de comenzar a preocuparme, ya que Dumbledore no solía ser impuntual, cuando un fogonazo de color verde esmeralda me cegó momentáneamente.
-Oh, _____, veo que ya estás preparada.-Dijo con una sonrisa.
Dumbledore, casi llega tarde, un poco más y logra que me preocupe.
-No te preocupes por mi, yo ya soy mayor, y como sabes moriré.-Dijo haciendo referencia a su maldición.
-Bueno, creo que deberíamos dirigirnos ya hacia el número cuatro de Privet Drive. si tardamos demasiado puede que Harry se preocupe.
Con un asentimiento de cabeza, Albus me indicó que tomase su brazo, cosa que hice sin dudar.
Rápidamente nos parecimos delante de la casa de los tíos de Harry, lugar donde Dumbledore usó su desiluminador para hacer que la calle estuviese parcialmente a oscuras y cualquier curioso no pudiese vernos.
Con tranquilidad Dumbledore llamó a la puerta para esperar ver cómo un hombre más ncho que alto abría la puerta.
-Ah, buenas noches Harry.-Dijo Dumbledore, mirándo a Harry, en cual se encontraba en las escaleras.
-No quiero ser rudo. - Comenzó, en un tono que sonaba un tanto grosero en cada sílaba. -Todavía, lamentablemente, la grosería accidental alarmadamente ocurre muy seguido. Mejor no decir nada, mi buen hombre. Ah, y esa debe ser Petunia.
La puerta de la cocina se había abierto, y allí yacía la tía de Harry, con unos guantes de goma y un abrigo hogareño sobre su ropa de dormir. En su cara, tan parecida a la de un caballo, no se vio expresión alguna, pero quedó como boquiabierta.
-Mi nombre es Albus Dumbledore, y esta hermosa joven que me acompaña es _____ Black.- Dijo Dumbledore, cuando el tío de Harry había fracasado al intentar una introducción.
Por un segundo, la vista de todos se dirigió a mi, pero no me importó.
-¿Y este debe ser tu hijo Dudley?-Dijo refiriéndose a un chico de la edad de Harry pero que le duplicaba tanto en altura como en anchura (sobretodo en este último término).
-¿Podría invitarnos a sentarnos?
Al ver cómo Dumbledore se dirigía al salón, Dudley se quitó del paso. Harry bajó las últimas escaleras y nos siguió. Sin importarme el motivo por el cual Dumbledore se estaba comportando de una forma tan errática, me senté en un sofá para ver cómo se desarrollaba la situación.
-No nos... no nos iremos, señor?- Preguntó Harry ansiosamente.
-Sí, efectivamente, pero hay algunos problemas de los que debemos hablar primero y prefiero no hacerlo al aire libre. Estaremos bajo la hospitalidad de tu tía y tío un pequeño momento. ¿Sí?-Dijo Dumbledore.
Vernon Dursley entró a la sala, Petunia a su espalda, y Dudley escoltándolos. En ese momento Dumbledore sacó su varita tan rápidamente que apenas pude verla. Con una eventual sacudida, el sofá se acercó hacia delante y golpeó las rodillas de los tres Dursley, por lo que éstos se desplomaron y con otro movimiento de la varita, el sofá se fue hacia atrás en su posición original, haciendo que se sentasen en este.
-Debemos estar lo más cómodos.-Dijo Dumbledore amablemente mientras ponía otra vez su varita en su bolsillo.
Al realizar ese movimiento ví claramente cómo Harry fijaba su mirada en la mano de Dumbledore.
ESTÁS LEYENDO
Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)
FanfictionSEGUNDA TEMPORADA DE VOLVER A AMAR. SI NO HAS LEIDO LA PRIMERA PARTE TE ACONSEJO LEERLA. _____ Black Se encuentra en una situación catastrófica. Gran parte de las personas a las que ama han muerto y se culpa por no haber podido evitarlo. ¿Será capaz...