Capítulo 61

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Su mirada parecía penetrar en mi interior. Perforando mi alma y provocando que cada bello de mi piel se erizase. Seth era la personificación del odio. Sus ojos intimidaban tanto que daba la sensación de que si llegaban a posarse en tí, terminarías pulverizado, dejando sólo como prueba de tu existencia un montículo de cenizas.

Sin decir nada, Seth se acercó aún más a mi para levantar mi brazo con una facilidad increíble, teniendo en cuenta que a pesar de mis múltiples intentos, estos no se habían movido.

-Veo que falta gran parte del poder que mi esposa te proporcionó... Es lamentable que por salvar a alguien, serás culpable de la futura desaparición de la humanidad.-Dijo sonriendo aún más.

-Si intentas que me arrepienta, te aseguro que no lo lograrás. Nunca en mi vida pensaré que salvar a Severus fue un error.-Respondí seria mientras que mantenía mi mirada fija en él desafiándolo.

-¿No eres demasiado egoísta? No te importa perder el  mundo con tal de salvar a tu esposo.-Exclamó riendo.

-Tienes razón, no me importa perder el resto del mundo si puedo salvar a mi familia. Aunque si puedo salvar al resto daré todo lo que tengo para lograrlo.

-Todo menos tu familia. Eres la  persona más codiciosa que puede existir. -Dijo con una sonrisa burlona.

-Veo que por fin lo entiendes. Soy egoísta, tanto hasta el punto de que no me importa sacrificar, asesinar y torturar por los que amo. No seré tan hipócrita como para negarlo como el resto de personas.

Con media sonrisa triunfante, Seth se giró para realizar un aplauso sarcástico.

-¡Por fin alguien que lo admite! Ni mis hijas ni mi esposa lo aceptaron, ¡Nunca pudieron aceptar que las criaturas que habitaban este planeta eran unas hipócritas que no merecen ser salvadas!

- Acepto que como los dioses, todos somos egoístas. Pero el decidir destruirnos o no, es nuestra propia decisión. Es lo que conlleva el libre albedrío.-Dije completamente seria.

-Eres como mi pequeña Seheiah, todavía crees que algo puro puede existir en el mundo...-Susurro entre enfadado y melancólico.

-Nunca he experimentado el carácter de Seheiah Vasariah, más bien, el que ha salido a la luz en alguna que otra ocasión y he usado, ha sido el de Damballa Mania. Aunque lo único que llegó a decir era que Voldemort debía morir y que su alma tenía que ser tuya.-Respondí con tranquilidad.

-Ella se parecía a mí. Ambas tenían parte de mi carácter explosivo, pero Dam era mi viva imagen, tanto que solía ayudarme a llevar a las almas al otro lado y a torturar a los presos... Por otra parte Seh era como su madre. Ella siempre veía lo mejor en el mundo... Y por eso terminaron muriendo.

Su rostro, momentáneamente había cambiado su expresión a una de profundo dolor.

-Pero ellas decidieron morir. No fue culpa de nadie, fue la decisión que ambas tomaron, por mucho que te hiera.-Respondí seria.

-¿Que lo decidieron? ¡Vosotros, los humanos terminasteis con sus vidas! ¡Ellas fueron asesinadas por la estúpida creencia de que bebiendo su sangre viviríais eternamente!-Exclamó completamente fuera de sus casillas.

-¿Que lo decidieron? ¡Vosotros, los humanos terminasteis con sus vidas! ¡Ellas fueron asesinadas por la estúpida creencia de que bebiendo su sangre viviríais eternamente!-Exclamó completamente fuera de sus casillas

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Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora