Capítulo 39

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Con rapidez, me terminé de colocar loss zapatos para comprovar que todo estaba perfecto. Mi cabello estaba peinado con bucles sueltos, exceptuando un broche que me recogía la parte lateral izquierda de mi cabello.

Mi vestido era largo, de color beige corto con detalles en negro y una gasa que caía desde las caderas hasta el suelo.

El diseño era completamente rompedor y atrevido, pero a sabiendas de lo que ocurriría ese día, prefería llevar algo cómodo para evitar sorpresas

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El diseño era completamente rompedor y atrevido, pero a sabiendas de lo que ocurriría ese día, prefería llevar algo cómodo para evitar sorpresas.

Terminé de revisar mi conjunto para después confirmar que mi maquillaje había sido colocado como debía ser. Mi nueva maquilladora, a pesar de ser de confianza, no me trasmitía la misma seguridad de un trabajo bien hecho como Mafalda. Nadie sería nunca tan buena como ella.

-Señorita, está magnífica.-Dijo la bruja que se encargó de mi maquillaje de la cual no recuerdo el nombre.

-Falt un toque de sombra de ojos champagne mate debajo de los párpados.-Respondí frunciendo el ceño.

Esta, al comprobar que era cierto, procedió a colocarme la sombra para después esperar mi veredicto.

Al ver que de mis labios no salía ninguna queja más, procedió  colocarme el perfume para después marcharse.

Con tranquilidad, tomé una flor que se encontraba encima de mi escritorio y que comenzó a brillar.

En pocos segundos, cundo abrí los ojos, me encontré justo delante de la madriguera. En el exterior de la casa, se encontraba una enorme carpa de color blanco decorada con lazos y telas moradas y flores que combinaban con el conjunto completo.

A sabiendas de que faltaban varios minutos para que la ceremonia diese comienzo, me acerqué hasta la casa para llamar a la puerta. Justo cuando mis nudillos estaban golpeándola, pude notar que esta estaba abierta, por lo que ligeramente preocupada, saqué mi varita de un pliegue oculto entre la gasa y colocándola a la altura de mi pecho, abrí la puerta, para encontrarme con George apoyado en la mesa de la cocina sin la venda que le había colocado días antes.

Más tranquila por saber que nada había pasado todavía, caminé hasta donde se encontraba George con rostro enfadado.

-¿Qué haces sin las vendas?-Pregunté enfadada.

-Esque pica demasiado.-Recriminó sin apartar la vista de las escaleras.

Siguiendo su gesto, miré a donde indicaba, dejándome ver a un Harry y una Ginny muy acaramelados. Desgraciadamente para pos tortolitos, George no pensaba dejar que esta oportunidad de fastidiar el ambiente se escapase de sus manos, y cuando Harry reparó en su presencia se limitó a sonreír y asentir en su dirección.

-Por favor, no os corteis, haced como si fuésemos invisibles.-Dijo con una sonrisa mientras giraba su rostro hacia mi.

-Deja de molestarlos y vamos a vendarte esa oreja.-Respondí seria.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora