Capítulo 30

3.6K 268 72
                                    

A pesar de que hacía poco más de tres días que había dado a luz, tuve que dejar a Sirius con Dora y Caelus, ya que a pesar de que Toby me ayudaba a cuidar a Sirius, a partir de hoy el castillo no sería un lugar seguro.

Había quedado con Dumbledore en mi habitación para que se despidiese de Sirius, ya que esta tarde iría a recoger un horrocrux con Harry y moriría a manos de Severus. Acababa de vestirme y prepararle para esperarle, ya que desayunaríamos en mi dormitorio.

En pocos minutos uno de los elfos de la cocina dejaron nuestro desayuno en la mesa del comedor mientras vigilaba que Sirius no hiciese nada malo, ya que a pesar de ser un recién nacido no paraba de moverse y llorar si me encontraba lejos de él.

Cuando todo estuvo preparado, la puerta se abrió dejando ver a Dumbledore con una de sus llamativas túnicas y con el semblante de siempre.

-Veo que has recuperado rápidamente tu figura. Nadie podría adivinar que hace poco estabas embarazada.-Dijo Albus con una sonrisa mientras se sentaba en uno de los sofá.

-Gracias. Tú tampoco te ves como deberías.-Comenté yendo directa al grano.

-La verdad es que he vivido mucho, y a pesar de que tengo como todo hombre mis dudas sobre lo que me ocurrirá después de fallecer, estoy bastante satisfecho con mi vida.-Respondió tomando té.

-Puede que tú lo estés, pero el resto no. No sé cómo podré ser capaz de ocuparme de la orden y de protegerlos a todos.-Dije preocupada.

-Estoy seguro de que podrás. Actualmente eres la bruja más fuerte que ha existido.-Respondió sin preocuparse.

-Eso no tiene nada que ver. Ser una bruja poderosa no es igual a poder estar en todos los lugares.-Dije preocupada.

-Tienes razón, y estoy seguro de que más de uno de los miembros de la orden fallecerán. Incluso el propio Harry debe morir.-Comentó extrayendo su varita de su bolsillo.

-¿Harry? No lo permitiré.-Dije firme.

-Sabes que él es un Horrocrux, al igual que esa serpiente mascota de Tom.-Dijo sumamente serio mientras me ofrecía su varita.

-Lo sé, pero no puedo aceptarlo. Puedo intentar extraer el horrocrux.-Respondí segura de mis palabras.

-A pesar de tu gran poder, si extraes un Horrocrux morirás.-Dijo rápido.

-Entonces, ¿Qué vamos a hacer?-Pregunté preocupada.

-Lo harás tú. Toma mi varita.-Me pidió ya que veía que no la tomaba.

Con cierta duda la tomé para examinarla.

-Es la varita de saúco...-Dije ligeramente sorprendida.

-Veo que no te sorprende.-Respondió sonriendo.

-El último poseedor conocido fue Gellert Grindelwald, era obvio que estaría bajo tu cuidado. Siempre lo sospeché, pero no había podido confirmarlo hasta ahora.

-Bien, entonces comprenderás que su lealtad es demasiado variante.-Dijo con media sonrisa.

-Sí, la madera de saúco en ese aspecto es semejante al núcleo de fibra de corazón de dragón, y el pelo de thestral no suple esa carencia.-Respondí examinándola con cuidado.

-Cierto, pero con tus poderes, estoy seguro de que lograrás cambiar eso.-Dijo mirándome serio.

-A ver si lo entiendo, ¿Estás pidiéndome que haga que la fidelidad de la varita de saúco sea totalmente inamovible?-Pregunté ligeramente extrañada.

-Sí, hace un tiempo, hablé con el señor Ollivander, y él me contó que la varita de Harry y la de Tom son gemelas. Esto unido al ritual de resurrección que usó para volver a la vida más poderoso que nunca, ha hecho que ambos no puedan dañarse de forma mortal. Cosa que fue demostrada en el cementerio de Little Gaglenton. Por ello, Tom seguramente buscará la varita de Saúco para apoderarse de ella.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora