Capítulo 41

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Cuando llegamos al salón, Kreacher apareció, por lo que nada más verme se lanzó a mis pies desesperado.

-¡Ama, por favor admítame de nuevo en su mansión! ¡No quiero servir a este asqueroso mestizo!-Suplicó llorando.

-No puedo confiar en tí. Además, eres de su propiedad y creo que es el castigo indicado por haber confabulado mis espaldas y ser el principal motivo por el que mi querido primo Sirius está muerto.-Dije fría haciendo que Kreacher desapareciese de golpe temiendo las represalias de sus actos.

-_____, quiero hablar contigo sobre algo que he visto...-Dijo Harry claramente preocupado por algo.

-Preguntame lo que quieras.-Respondí con tranquilidad mientras cruzaba mis piernas.

-Hace pocos minutos he penetrado sin saberlo en la mente de Voldemort, y he escuchado tu charla con él.-Dijo serio.

-Fascinante.-Respondí sin preocuparme en lo más mínimo ya que en esta conversación no había hecho otra cosa que favorecerles.

-¿Desde cuando eres una espía de los mortífagos?-Preguntó frunciendo el ceño e ignorando mis palabras anteriores.

-Desde los nueve años. Cuando me alié con Dumbledore para intentar salvar a tu familia y proteger a Caelus.-Respondí con simpleza ya que era la verdad.

-¿Por eso estuvistes todos estos años en Hogwarts?-Preguntó sorprendido.

-Por supuesto, y creo que matar una vez a Voldemort y salvarte el culo más unas cuantas más  es suficiente para demostrar mi lealtad.-Respondí con tranquilidad.

Al escuchar mis palabras, Harry suspiró para cruzar sus piernas y entrelazar sus dedos en una pose dubitativa.

-Está claro que tu lealtad está con nosotros, ya que sabiendo perfectamente dónde nos encontrábamos y que las coartadas de Hermione y Ron eran falsas, decidistes confirmarlas para después decir que Hermione y yo nos queríamos, protegiendo así también a Ginny y a Caelus. Lo único que no me gusta de esto es que parecías demasiado cercana a él.-Dijo frunciendo el ceño.

-Es normal. Ciertamente soy su segunda al mando. Después de Bellatrix soy yo quien posee todo el poder, aunque actualmente me estoy haciendo cargo de su trabajo también. Llevo siendo una mortífaga desde los siete años, siendo la torturadora por excelencia.-Respondí con tranquilidad.

-¡Tu eres Lyrio, la única mortífaga además del que no debe ser nombrado que no se encontró tras la primera guerra mágica!-Exclamó Ron haciendo que sus dos amigos se sorprendiesen por que supiese algo que Hermione desconocía.

-Creí que era una leyenda...-Susurró Hermione sorprendida.

-En efecto, soy Lyrio, pero en mi defensa, todo lo que hice fue para lograr sobrevivir y poder proteger a Caelus. Me había resignado a ello cuando descubrí que querían atacarte a tí y a tus padres, Harry. En ese momento decidí pasar a la acción y contarle todo a Dumbledore par aque os salvase. Aunque lamentablemente parece que fue demasiado tarde.-Dije sincera.

-Aun así as hecho cosas horribles. Eres temida al mismo nivel que Bellatrix.-Respondió Ron con dureza.

-Sin decir nada más, saqué mi varita para apuntarle.

-Avada kedavra.-Dije con voz alta y firme mientras veía cómo un rayo de luz verde llegaba hasta Ron para observar cómo caía al suelo.

Los gritos de Horror por parte de Hermione y Harry no tardaron en aparecer, mientas volvía a apuntarle con mi varita.

-Enervate.-Volví a decir de la misma manera antes de que ambos me atacasen, haciendo que Ron despertase agitando sus extremidades como si acabase de tener na pesadilla.

Perdonar nunca es fácil (2 temporada de ¿Volver a amar? Snape Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora