PROLOGO.

475 43 9
                                    

Pulsa aquí para empezar a escribir






La puerta se abre dejando ver los rostros agotados de mis cuatro amigos, yo me separo de mi padre rompiendo nuestro abrazo y me giro a verlos.

—¡Sam! — exclama Beka en cuanto me ve y rompe en llanto. Correo hacia mi y casi se lanza para darme un abrazo. Envuelve sus brazos a mi alrededor, pero yo permanezco en mi posición.

Y en este momento no se exactamente quien soy. Estando con Derek cambie mucho mi forma de ser, hasta un cierto punto siento que me he vuelto blanda o incluso débil, por eso mismo no se como evitar que esas palabras salgan de mi boca.

—Rebeka deja de llorar. Ningún cartel te tomará en serio si actúas de esta manera.

Mi amiga me suelta y se separa de mi mirándome con los ojos llenos de lagrimas y como si fuera una completa extraña.

—¿Cómo puedes decirme algo así en este momento?

—¿Cómo puedes tu actuar y reaccionar así en esta situación?

—¡¿Pero qué diablos te pasa?! ¡Yo no crecí de la misma manera que tu Samantha!

—¿Sí? Pues quizás eso fue lo que te hizo falta. - respondo de forma fría. Como antes.

—¡Samantha! - me reprende Elliott, a lo cual yo simplemente lo miro como si su voz me fastidiara.

—¿Ah, entonces ya te lo dijo? - le pregunto a Elliott y simplemente no puedo creer que lo haya dicho con el tono mas arrogante del que fui capaz.

—Sí. El día de la cena me lo dijo.

—Valla, me alegro. Qué bueno que a pesar de eso decidieras quedarte con ella.

Elliott me mira mal.

—Sam, te estás comportando como una perra. - interviene Dimitri.

—Entérate Dimitri. SOY una perra.

—Quizás no haya sido la forma mas sutil de decirlo o quizás le hizo falta algo de tacto, pero Sam tiene razón- me defiende Dániel -Rebeka, debes recordar que ahora tienes a tu cargo un cartel y debes comportarte acorde a tus responsabilidades.

—¡Gracias! - pronuncio de forma engreída al tiempo que señalo a Dániel con la palma de mi mano. —Al fin alguien sensato.

Rebeka me mira molesta y dolida.

—No puedo creer que me digas esto después de lo que pasó hoy.

—¡Exacto Rebeka! Lo que pasó hoy se pudo haber evitado ¡Si tú supieras dar órdenes!

—De acuerdo, ya te excediste- me dicen Dan mirándome mal.

—No me interesa. Alguien tiene que bajarla a tocar tierra. Ahora las cosas se harán así: Dániel, Derek y Ed. Comiencen a hacer llamadas a los carteles que nos puedan brindar su ayuda o que estén de nuestro lado. Papá, arregla lo que haga falta para que Dorothea tenga un funeral apropiado. Aleena, prepara algo de café y algo de comer si no es mucha molestia. Elliott, Dimitri, ayúdenla. Rebeka, toma dos aspirinas y algo que te calme. Te necesito concentrada. – me giro y camino hacia las escaleras para subir a mi habitación – Los quiero a todos reunidos en mi sala en una hora y quiero buenas noticias para ese momento.

Antes de que pueda continuar con mi camino el móvil de mi padre suena llamando mi atención.

—Black. — responde y aguarda unos minutos —¡¿Qué has dicho que?!— exclama con un pequeño tono de preocupación. —Salgo para haya ahora mismo.

Carpe Diem III [Saga CARPE DIEM 3] *SIN EDITAR*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora