Carpe Diem III [Saga CARPE DIEM 3] *SIN EDITAR*

28.

Maldita sea, sabia que era una mala idea, no debí revisarlo.

Después de estar viendo una película con Derek, decidió bajar a buscar algo de comer, y para mi maravillosa fortuna eso me dio unos minutos para revisar el contenido del sobre que me entregó Adam... y como desearía no haberlo hecho.

Dentro del sobre me encontré con varias fotografías de seguridad... de Derek... con Amber.

Y de verdad que no puedo creerlo, pero la punzada que atravesó mi pecho me recordó que esto no es un sueño.

Observo las fotos con detenimiento, tal parece, según la fecha que tienen impresa, fueron tomadas la semana pasada, justo el día que los hombres de Jackson vieron a atacar el Infierno. Supongo que ese era el lugar tan importante al que tenía que ir.

—Pero que... ¿Qué diablos está pasando? —pregunto en voz alta a la nada, después arrojo las fotografías sobre la cama y me pongo de pie de un solo salto. Salgo de mi habitación y bajo rápidamente las escaleras, tan rápido que me resbalo en los últimos escalones y tengo que sostenerme del barandal para no caerme.

Llego al piso de abajo y corro directamente hacia la sala. Entro al lugar y encuentro a varios de mis amigos sentados.

—¿Dónde esta Derek? —pregunto bruscamente.

—Salió—me responde Dániel con la mirada fija en el televisor.

—¡¿Qué?!

—Sí. Le llamaron y dijo que era importante, pero que no tardaría en volver, ¿por?

No me molesto en responderle a mi amigo, apenas a terminado de hablar cuando yo ya he dado media vuelta y he echado a correr hacia la puerta.

—¿Sam? —lo escucho preguntar a mis espaldas mientras busco las llaves de algún vehículo que me pueda servir— ¡¿Sam?! —grita de nuevo al no obtener respuesta de mi parte, pero ya es tarde, justo en ese momento estoy cerrando la puerta a mis espaldas y comenzando a bajar las escaleras.

Los estragos de la batalla de la semana pasada aun son notorios en las paredes de este lugar, así como en las escaleras que ahora mismo recorro. Las marcas de las áreas que fueron afectadas por el fuego siguen presentes, recordándome implacables la guerra que estamos luchando. No se detienen y yo no me detengo.

Salgo del edificio y continuo mi apresurada caminata hasta llegar a mi garaje, entro en el y monto en mi Harley antes de salir disparada del infierno. Si Derek lleva su celular será fácil localizarlo.

... ... ...

El GPS me indica que esta en una plaza comercial no muy lejos de aquí, así que me dirijo hacia allá. Pero, como si mi mala suerte no bastara, las cosas terminan de joderse cuando me percato de que hay una camioneta siguiéndome de cerca.

Los vidrios están polarizados, y dudo mucho que las placas sean reales, así que no me queda mas que llegar a la plaza y esperar que la seguridad del lugar logre intimidarlos un poco. De no ser así, no importaría demasiado, si encuentro rápido a Derek no los enfrentaré sola.

Entro al estacionamiento y aparco la motocicleta, pero la maldita camioneta entra también en el lugar.

—Mierda.