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Las observo tratando de trazar un plan, pero la verdad es que no me quedan mas opciones, no hay mas que hacer, ni si quiera hay un buen lugar donde puedan ocultarse.

La puerta vuelve a ser aporreada con mucha violencia, y justo cuando estoy mirando al cielo maldiciendo mi mala suerte, escucho el sonido de autos acercándose a gran velocidad y llantas derrapando en la tierra.

Miro a las chicas y todas nos miramos al mismo tiempo, después miramos hacia donde están los hombres de Jackson y corremos a asomarnos para ver que esta pasando. En ese momento nos damos cuenta de que se trata de Adam, quien ya esta matando a los hombres que se encuentran en la parte de abajo, él y mas de mi gente está peleando allá abajo y yo no tengo forma de ir a ayudarlos por que estoy acorralada en la azotea.

El sonido de más automóviles acercándose del otro lado atrae nuestra atención y todas corremos hacia el otro extremo para darnos cuenta de que los autos de los chicos junto con un puñado mas se apresuran a llegar.

—¡Oh mi Dios!, ¡Llegaron! —grita Marissa.

—Juro por Dios que le daré el mejor sexo de su vida a ese hombre —pronuncia Aleena haciendo que una pequeña risita escape de mis labios.

—Ya somos dos —le comento a mi cuñada. Ella se gira, me mira y ambas chocamos manos... hasta que la puerta vuelve a ser golpeada.

Giramos con brusquedad y nos damos cuenta de que la puerta esta cediendo. Me asomo una vez mas y puedo ver a Dániel, Dylan, Lucius, Hotch (alias la mano derecha de mi hermano), Morgan y a Ryder (alias mi mano derecha), peleando y disparándole a los hombres de Jackson mientras un puñado mas trata de escapar en las camionetas en las que llegaron. Veo a todos, pero no logro ver por ningún lado a Derek, a mi hermano o a Drakekov, y eso me preocupa... pero ya es tarde.

La puerta esta a punto de ceder por completo, así que corro y recargo la espalda contra ella para mantenerla cerrada. Aleena me mira y me imita de inmediato.

—¡¿Pero que diablos crees que estás haciendo?!

—¡Ayudándote!, ¡¿No es obvio?!

—¡Deja de hacer tonterías y corre a esconderte con las demás!

—¡No voy a dejarte aquí sola, no podrás detenerla!

—Aleena —pronuncio apretando los dientes—, mas te vale ir con Lay y con Marissa o yo misma te pondré la paliza de tu vida.

Aleena me mira, sus ojos gris verdoso clavándose en los míos. La madera cruje y termina por romperse, las bisagras de la puerta ceden y puedo sentir todo su peso contra mi espalda.

En una fracción de segundo tomo a Aleena del brazo y la aparto de la puerta levantándola conmigo, después la arrojo con mucha brusquedad hacia donde están Laylani y Marissa. Lena trastabilla un poco, pero logra recuperar el equilibrio, después se gira y me mira.

—¡Corran! —les grito en el momento en que escucho el sonido de un hombre dando órdenes. Volteo hacia la puerta y me preparo para golpear al tipo.

Apenas pone un pie delante yo lo recibo con una patada en el vientre y una patada en el rostro dando una media vuelta. El hombre cae al suelo aturdido dándole paso a su compañero, quien trata de apuntarme con su arma, pero yo tomo el caño, lo elevo sobre mi cabeza, doy media vuelta de tal forma que él tipo quede a mis espaldas y le doy un fuerte codazo en la boca del estómago, después le doy un pisotón en su pie izquierdo y por último le doy un codazo en la ingle. Me giro y lo pateo contra el resto de sus compañeros que vienen de tras de él, pero el sonido de disparos me alertan de que debo correr y alejarme de esa área.

Carpe Diem III [Saga CARPE DIEM 3] *SIN EDITAR*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora