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—¡Vamos! Por favor Samantha, ¿eso es lo mejor que tienes? Mírate, cuando me fui deje a una chica guapísima y con un jodido cuerpo espectacular, ¿y con que me encuentro cuando regreso? Con un trasero casi plano —me reprende mi entrenador.

—¡Cierra la boca Ryan, mi trasero no está plano!

—Aun, pero no luce tan firme como yo lo deje.

—Eres un imbécil.

—Si, pero soy el imbécil al que le debes un buen cuerpo. Ahora comienza a entrenar pierna y glúteo.

Ruedo los ojos y camino hacia la silla de extensiones.

—¿Qué tus amigos no piensan bajar a entrenar? —me pregunta mientras me prepara la prensa con el peso con el que la voy a manejar.

—Dijeron que si, pero no tengo idea. —me coloco el la silla y nivelo el peso que usaré.

—Bien, espero que bajen pronto. —Ryan voltea a verme mientras realizo el ejercicio— La ultima extensión de cada serie quiero que la saques piramidal.

Me quejo mientras sigo haciendo las extensiones, concentrándome en realizar bien el ejercicio. Entonces varias voces comienzan a sonar por el pasillo acercándose al gimnasio y pronto vemos entrar a todos los chicos y a sus chicas usando conjuntos deportivos y ropa cómoda.

—Supongo que ustedes son los amigos de Sam. —se acerca mi entrenador a ellos mientras me observan realizar mi ejercicio y comienzo a sacar mi repetición de forma piramidal— Yo soy Ryan, el entrenador de Sam. Me pidió que los entrenara también a ustedes, ¿están de acuerdo?

—Sí, claro. —responden todos.

—Ryan, ya terminé la primer serie, ¿con que sigo? —le pregunto levantándome de la silla de extensiones.

—Continua con la prensa, ya le coloqué el peso que vas a manejar. Después desplantes con mancuerna, usa las de quince o dieciocho kilos, las que soportes ahora. Después patada con grillete y repites el circuito.

Hecho la cabeza para atrás quejándome de todo el ejercicio que quiere que haga, pero al final se que es por mi bien, así que comienzo a hacer lo que me dijo.

—Bien, déjenme ver. —escucho que habla mi entrenador y lo observo por el reflejo de los espejos. Todos los chicos usan camisetas o playeras ajustadas, así que puede "evaluarlos" mejor. Después observa a las chicas. Aleena es la que tiene más busto después de mí, luego esta Rebeka y Lay, su busto es casi el mismo y por último esta Marissa. En cuanto a los chicos, los cuatro mas musculosos son; Derek, Drakekov, Dániel y mi hermano, después están Lucius y Elliott, luego Dylan y Dimitri y por último Adam.

Saco mi última repetición y continuo con mi siguiente ejercicio.

—Muy bien, las chicas harán la misma rutina que Sam, los chicos van a boxear un poco y a ejercitar brazos y abdomen. —continua Ryan— Chicas, por aquí. —las mujeres lo siguen y el comienza a enseñarles cómo hacer los ejercicios en los aparatos que yo ya he desocupado. Una vez que se ha asegurado de que ninguna tiene dudas regresa con los hombres— muy bien chicos, ¿todos saben boxear? —les pregunta y puedo ver como se miran unos a otros y después asienten— perfecto, comenzaremos por circuitos, primero ustedes dos. —señala a Dylan y a Dániel— Al ring, los demás por aquí. —Dan y Dylan suben al ring y comienzan a colocarse las vendas en las manos mientras que Ryan lleva a los demás al otro lado del gimnasio y comienza a ponerles ejercicios.

Carpe Diem III [Saga CARPE DIEM 3] *SIN EDITAR*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora