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Los chicos aún no han regresado de sus respectivos hogares. Según tengo entendido el padre de los Ivankov se encuentra bien, por suerte el atentado que sufrió no termino con su vida. Y según se la familia de Dylan sigue teniendo problemas fuertes, así que tampoco puede permitirse volver.

En cuanto a Beka y a Elliott, ya me mentalicé a que los volveré a ver cuando el inicio de clases se acerque más. Aun falta una semana para eso y agosto esta sobre nosotros. Por su lado Dimitri acepto mi propuesta de irse un tiempo a Houston a mi casa de seguridad, y se llevo el cacorro de Aleena con él. Permanecerá allá hasta que tenga que regresar a clases y me alegro, así al menos puede quitarse un poco de estrés de encima y con algo de suerte olvidar a Beatriz. En verdad cada vez dudo menos que sea posible que Jackson la tenga amenazada o que la esté manipulando.

Por ahora los únicos que estamos en la casa somos Marissa, Drakekov, Laylani y yo. mi hermano, Derek y Adam han ido a coordinar a sus "manos derechas" para la seguridad del Infierno y de La Corona. Cada uno se encargará de un sector.

Mientras tanto sigo viendo televisión a la espera de que el resto de los chicos regresen para que podamos cenar... hasta que Drakekov interrumpe mi placido momento.

—¿Podemos hablar? —me pide y se perfecto a lo que se refiere.

La ultima vez que pelee con Derek, deje las cosas sin hablar con Drake, y desde entonces, cada vez que trataba de hablar conmigo o de acercarse a mi yo lo evitaba. Lo cual termino por estresarnos a todos.

Derek molestándose por que Drake me tratara de hablar. Lay porque su novio seguía acercándose a mí, y a mí porque mi amistad con él se estaba siendo seriamente afectada. Pero no estoy lista para lo que tenga que decirme o para lo que yo tenga que admitir, así que trato de esquivar la bala.

—Ahora no Drake, después —cambio el canal buscando almo mas que ver que sea mas interesante y distraiga más mi mente.

—No. Ahora —sentencia acercándose a mí, arrebatándome el control remoto y apagando la pantalla.

Lo miro y suspiro resignada a que no va a quitar el dedo del renglón.

—¿Te importa si hablamos en mi estudio?

Se hace a un lado y me indica con su palma que yo sea la primera en avanzar.

Ruedo los ojos y me pongo de pie. Camino hasta mi estudio escuchando sus pisadas avanzar detrás de mí, entro a mi estudio y me siento en la silla de cuero detrás de mi escritorio mientras que veo a Drakekov cerrar la puerta detrás de él.

—¿Qué sucede? —le suelto de inmediato.

—No sé por dónde empezar.

—Empieza por el principio. ¿para que quieres hablar conmigo, o sobre qué? —saco mi cajetilla y me llevo un cigarrillo a los labios. Lo enciendo, le doy una calada y después expulso el humo.

—Quiero disculparme.

—¿Por qué?

—Por todos los problemas que probablemente te ocasioné con tu novio la ultima vez.

—No tienes que disculparte Drakekov. Tu no eras el único que estaba jugando.

—Ese es el problema. Que tu me seguiste el juego.

—Tú lo iniciaste.

—Pero tu lo seguiste. Y eso no estuvo bien de parte de ninguno de los dos. Pero quiero aclárate por que lo hice.

Carpe Diem III [Saga CARPE DIEM 3] *SIN EDITAR*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora