24.

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Derek.




Bajo las escaleras procurando no hacer demasiado ruido. En la parte de abajo me encuentro con todos los chicos, Edward y Lucius están recargados sobre la mesa analizando el mapa de la ciudad. Lucius toma algunas piezas de ajedrez y comienza a moverlas, después Edward lo imita como si jugaran una partida entre ellos dos. Permanezco de pie en el umbral de la sala hasta que Adam se percata de mi presencia:

—Buenos días —me saluda con un ligero tomo irónico en vista de que son casi las dos de la tarde.

Lucios y Edward levantan la vista y me observan.

—Hasta que decidiste bajar —me dice Edward.

Yo hago un pequeño moín y después miro a Lucius.

—¿Cuándo llegaste?

—Esta mañana, como a las nueve —responde encogiéndose de hombros.

—Ya.

—¿Y tú por qué no bajabas? —me pregunta esta vez Edward.

Paso una mano por mi cabello y luego suspiro.

—Sam tuvo una mala noche.

—¿Las pesadillas volvieron? —pregunta su hermano.

—Sí.

—Creí que no tenía pesadillas desde que ustedes dos dormían juntos —comenta Adam abrazando a su novia.

—Y así suele ser. Pero la de ayer fue diferente. No fue solo de Jackson, sino también del bebé —comento más para Edward y para Adam que para los demás.

Todos nos miran esperando alguna explicación, pero los tres permanecemos en silencio. Después Edward suspira y me hace un gesto para que me acerque a donde se encuentran él y Lucius. Observo el mapa de cerca y espero a que empiece a hablar.

—Richard nos entrego estas dos ultimas ubicaciones sobre Jackson, pero una de ellas es un terreno abandonado y la otra es un prostíbulo de su propiedad. Si Jackson no esta en el maldito prostíbulo se nos acabaron las opciones...

—Hasta que Dylan nos comento acerca de alguien que puede ayudarnos —lo interrumpe Lucius.

Me giro a mirar a Dylan quien esta sentado en el sofá, a su lado esta Dániel fumándose un cigarro y del otro lado de la sala esta Drakekov con Laylani, quien aun tiene el ojo ligeramente morado. Después llega Aleena de la cocina con un trapo y un recipiente con una especie de te o algo por el estilo. Se lo tiende a lay y después se sienta en el sofá con Dylan y Dániel.

—¿Y quien es esa persona? —pregunto a nadie en específico.

—El que era la mano derecha de Jackson y de su padre —responde Dylan.

No puedo evitar sorprenderme con lo que ha dicho y creo que mi expresión lo demuestra a la perfección.

—¿Y que rayos estamos esperando? —le pregunto a Edward.

—Las cosas no son tan fáciles.

—¿De qué hablas?

—Hablo de que el sujeto está en prisión.

—Oh, diablos, ¿estás de broma?

—No, estoy hablando muy enserio Derek.

—¿Y entonces de que mierdas nos puede servir ese cabron si esta en prisión?

Carpe Diem III [Saga CARPE DIEM 3] *SIN EDITAR*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora