300 NOCHES | Christopher Vélez y tú | HOT

veinticinco

Era de noche, Christopher decidió llevarnos a comer a un restaurante, esos lujosos, que por cierto, lo repito, los odio.

— Dos lasagnas, tres...

— Una lasagna, y lo especial de esta noche, bebidas, agua saborizada.— le interrumpí a Christopher

— El especial de esta noche es... — ríe — lasagna, señorita

— ¿Qué? Bien, entonces eso...

— ¿No te gusta? — pregunta Chris

— Mmmm... ¿Qué cosa? — dije mientras revisaba mi celular, Austin no me llamó y me preocupaba

— Que estemos los tres, Luci, tú y yo, como todo debía estar antes...— suspiró

Volví mi vista hacia él y estaba desanimado. — Sí — dije

— ¿Sí? — sonrió

— Chris dónde... ¡Luci no está!

— Tranquila... La llevé a los juegos nada más — dice lo más tranquilo

— ¿Hay juegos aquí?

— Si, ven — me da la mano

Subimos al segundo piso de aquel restaurante, tenía razón, habían juegos.

— Mami, conocí a una amiga — me dice

— Conoció a una amiga — Chris ríe

— ¿Cómo se llama? — pregunté

— Se llama Martina, es más grande que yo...

— ¡¿Qué?!— interrumpe Christopher desesperado

Martina... Me sonaba ese nombre...

— Papi sólo es una amiga — dijo Luci

— ¿Dónde la viste? — preguntó

— En el tobogán de allí — señaló — pero se fue... La mami la buscó y se fueron rápido, y también conocí a una amiga más ¡Mia! — chilló

— Hola... Soy Mia — viene una niña rubia, me recuerda a... Austin.

— Mia te dije que n...— un hombre corre detrás de la niña, ¿un hombre? No. Era Austin — Oh... Hola Tn...

— ¡Papi, conocí a una amiga, se llama Luci! — chilla

— Así que ya estabas aquí...— dije

No sabía que estaba haciendo Christopher, supongo que admirando la bella vista desde la ventana.

Christopher

¡Martina aquí! Esto no podía ser posible, ya conoció a Luci y...

¿Austin? ¿Qué no se iba a Las Vegas? Según lo que me contó Tn...

— Sí... Nunca me fuí pero perdoname...— decía

— ¿Perdonarte? ¡Austin nunca me dijiste que tenías una hija! — le gritó

— ¡No! ¡No te lo dije, al menos yo no la abandoné! — exclamó señalándome

— ¿Niñas? — me dirigí a Luci y a la otra pequeña — vayan a jugar...

Tuve que hacer que Luci y esa niña se vayan, no podían escuchar la conversación, y estaba seguro que a Tn se le escaparía un insulto.

— Sí pero aún te amo Tn, aún te amo...— le dice

— ¡Aún me amas! ¿Sabes qué? Yo no.

— Pero Tn, sólo fue un error... ¿Podemos volver como antes? — le dice