Desperté en la misma habitación, pero tenía todo moretones y sentía dolores por mi espalda. Me torturó dormida.
De repente entra Christopher con una taza de café. Comenzaba a mirarme con cara de preocupado. ¿Preocuparse por mí?
-Tenemos reglas aquí Tn...-dijo agachándose ya que estaba sentada.
-No me... Molestes más...-dije casi por llorar.
-Regla número uno, no debes enamorarte de mí...-dijo y yo solté una pequeña carcajada.
-¿Quién se enamoraría de tí?-dije.
-Regla número... Dos... Me debes obedecer en todo lo que te diga. La número tres, no debes acostarte con nadie excepto yo.- dijo.
-¿Pero por qué? Tú tienes novia y de seguro te acuestas y tienes sexo con ella. ¿No? -dije y recibí una cachetada, otra vez.
-Regla número cuatro, no debes faltar el respeto, menos a mí. -dijo.
-Déjame en paz, ¿cuántas reglas son? ¿ochenta? No jodas.-dije y recibir por tercera vez otra cachetada.
-Zorra.-espetó.
-Te diría algo pero me dijeron que no debo decir malas palabras, mi madre creo.- dije con voz burlona.
-Hoy te quedas aquí.-dijo.
-¿En esta habitación? Jamás.- dije.
-No, te quedarás aquí, en este hotel, yo me iré a...-decía pero interrumpí.
-Me iré a ver a mi amada novia esperándome con un traje de lencería hermoso y... Y yo aca perdiendo el tiempo con una chica de dieciocho virgen, que no sabe tener sexo y que tiene un novio...-dije imitando su voz.
-Uno... Te sale mal mi voz... Y dos... Casi acertaste en todas.-dijo y yo quedé ¿confundida?
—Eh....—dije y luego me levanté y quedamos frente a frente.
—No iré con Ana, Tn.—dijo y se acercaba más a mí, lo cual yo evadía.
—Te dije que obedezcas, déjame besarte zorra.—añadió y comenzó a acercarse a mí.
—¡No! ¡Déjame!— lo empujé nuevamente y cerré la puerta, salí corriendo, primero seleccioné el botón de ascensor y luego corrí por las escaleras de emergencia.
Ya abajo salgo corriendo y me dirijo a un parque, mientras llamo a Zabdiel.
—¿Zabdiel? ¿Zabdiel?—decía en el teléfono mientras corría.
—¿Tn, que pasa? ¿Amor estás bien?—me preguntó.
—No se si...—estaba agitada.—no se si nos debamos hablar así pero... ven a buscarme por las calles...—mire por todos lados, y encontré el nombre de la calle.— por la calle Chicago.
—¡Voy allá!—exclamó y cortó la llamada.
No quería ver a Christopher, luego veo que Christopher estaba parado a dos cuadras de donde yo estaba, mirando hacia todos lados.
Me escondí detrás de un árbol, no me iba a lograr ver pero...
—¡Tn!—exclamó Joel.
—Callado Joel, me estoy escondiendo.—dije tapándole la boca.
—¿De quién?— dijo soltándose de mi agarre.
—De una persona... No hagas llamarle la atención... mira.— lo tomé por la barbilla y lo hice mirar a Christopher, que ahora estaba con su celular, pero a una cuadra.
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300 NOCHES | Christopher Vélez y tú | HOT
Fiksi PenggemarLa chica del servicio de comidas rápidas... La sexy chica del servicio de comidas rápidas... MUNDO ALTERNO: no existirá CNCO © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDO COPIA Y/O ADAPTACIÓN.