dieciséis

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ZABDIEL

- No, Zabdiel es mi esposo - me señaló. Traté de no reír, Joel y Erick sabían el plan. Engañar a Christopher con que TN pensaba que yo era su esposo.

- Me tengo que ir - murmuró. Luego de que se haya ido nos pusimos a reír

- Ahora pienso que está mal...- murmuró TN

- No, se lo merece, por imbécil - dije riendo

- Santo dios - dijo Joel - está mal mentir

- Joel - Erick le da un golpe en la nuca - Tú me mentiste hoy con que no te comiste mis donas, ¿y qué vi en la cámara de seguridad? A Joel Pimentel comiendo mis donas... ¡A las cuatro de la madrugada!

TN rió - Ustedes dos juntos me hacen reír, demasiado...

- ¿Y yo no? Ahora no irás al Zabdiel Tour en mi camioneta - dije ofendido cruzándome de brazos

- Querrás decir la camioneta de Christopher...

- Duérmete, estás cansada - tapé sus ojos

- ¡Zabdiel! - apartó mis manos

- Nosotros nos vamos... ¡Adiós! - dice Joel

- ¿Por qué tan rápido Joel? Un rato más...

- Estoy cocinando una torta...- dijo rascando su nuca

- ¿¡Qué?! - gritó - ¡Joel más te vale que no esté quemada! ¡Es la tercera torta que quemas en el día! - se cruzó de brazos y Joel lo empujó hasta la puerta - ¡Adios! - se despidió

- Duerme, yo me dormiré en este sofá incómodo...

Al otro día

Le dieron el alta a TN. Se vistió rápido y corrimos a mi casa, de seguro Christopher vendría aquí, es decir, el hospital y luego a mi casa.

- Bueno, el plan es así...- dije al llegar a casa, cerré la puerta - Te pones una camiseta mía, te alborotas todo el cabello, y mójate un poco el rostro.

- Espera eso significa que...

- Sí, pensará que tuvimos sexo - reí - ¿Aceptas?

Apretó sus labios y luego asintió con la cabeza.

Luego de unos diez minutos se escucharon golpes en la puerta, algo desesperados.

- ¡Zabdiel ya se que estás ahí! - escuché el grito de Christopher

Busqué desesperado una camiseta y se la arrojé a TN.

- Mierda, mierda y más mierda - susurró. Luego corrió al baño. Me quité el pantalón, quedando sólo en bóxer.

TN sale del baño, wow, en serio parecía que acabábamos de hacerlo.

Los golpes se vuelven más intensos. TN pasa por mi cara su mano mojada y me empuja.

- Hola...- dije al abrir la puerta

- Hola Chris...- murmuró TN acariciando mi espalda.

Christopher miró a TN, miró sus manos en mi espalda, me volvió a mirar a mí y me pegó en la mejilla, tan fuerte que caí al suelo.

- ¡Christopher! - chilló TN

- ¡Es mi esposa! - me pegó como unas tres veces, por suerte estoy acostumbrado a que me golpee gente... Bueno, quizás.

- ¡Christopher! ¡Ya para! - gritó TN y se levantó, la tomó de la cintura y la besó salvajemente. Aj, vomitaré.

- Ella - la señaló - es mía - gruñó

300 NOCHES | Christopher Vélez y tú | HOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora