Estaba caminando por el hospital, hasta que llego al ascensor.
— ¿A qué piso vas? — me dice una chica..., se me hace conocida, rubia, ojos celestes..., la vi en alguna parte.
— Piso siete.
— Oh..., yo también, mi novio, está en coma...
— Ah..., tengo un amigo que está en las mismas condiciones.
— ¿En serio?
— Mmmm, sí.
— Oh, lo sie...— estaba diciendo pero ya llegamos al piso 7, muy rápido.
— ¿Qué habitación? — me pregunta la chica
— 345, ¿la tuya?
— Wow , ¿vas a ver a Zabdiel?
— ¿Lo conoces?
— Es mi novio, ¿y tú?
— Soy Tn, la ami..
— No, tú eres la zorra que lo dejó por ese empresario, ese multimillonario, sólo querías dinero, maldita interesada. — me dijo
— ¿Perdón? Yo lo vi besuqueándose con una extraña, en un centro comercial.— sentencié
— Pero tú, tú...
— Guarda los malos comentarios, tú no sabes la historia de mi vida.— dije, la deje sin palabras, ella no sabía nada y estaba llamándome “zorra”.
Caminé hacia la puerta donde estaba Zabdiel pero esa chica me lo interpuso.
— Perdona..., soy la novia.— dice
Luego sale Noemi de la habitación, y mira con desagrado a esa chica, nunca me supe el nombre.
— Steffanie, te dije que no puedes ver a Zabdiel. — le dijo a la chica, ya que la miraba a ella.
— No es mi culpa que le caiga mal, pero bueno, adiós.— se retiró
— Bueno, Noemi yo me...
— No, tú quedate, yo me voy ahora, te necesita Tn.— me dice
— Bien...— digo y entro como tortuga a la habitación.
Y estaba allí, conectado a muchos cables. Camino hacia él, y me siento en una de las sillas.
— Zabdiel...— murmuraba. Ya comenzaba a derramar lágrimas.
— Zabdiel, debes..., debes ser fuerte, yo..., te amo.— digo y lo tomo de las manos.
— Te amo, sé que eres fuerte, Zabdiel tú puedes...
De pronto sentí como éste apretó suavemente mi mano, él estaba aquí, lo sentía.
— Zabdiel, sé que me escuchas..., necesito que seas..., eres fuerte, lo sé.
— Disculpa... ¿Habitación 348? — dice un chico rubio, guapo, de ojos celestes.
— Em.... No, es la 345.
— Mierda... — murmura
— Adiós...— digo
— Adiós
Volví mi mirada a Zabdiel, ¿por qué siempre me pasan estas cosas?
— Em....— pronuncia alguien detrás de mí, me doy vuelta y era..., Johann.
Corrí a abrazarlo, aunque no lo conocía demasiado, necesitaba uno. — Lo extraño, lo necesito...— murmuré.
— Yo también, es un gran amigo.— dice y me separa del abrazo para besar mi frente.
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300 NOCHES | Christopher Vélez y tú | HOT
FanficLa chica del servicio de comidas rápidas... La sexy chica del servicio de comidas rápidas... MUNDO ALTERNO: no existirá CNCO © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. PROHIBIDO COPIA Y/O ADAPTACIÓN.