300 NOCHES | Christopher Vélez y tú | HOT

diecisiete

[...]

— ¡Pero te dije que eran dos años Copper! — le grité al teléfono

— Christopher...

— ¡No! Nada.., hace un año y ocho meses me vienes sin fotografías, me dices que las mandarás más tarde, pero nada! — grité

— Perdona, tengo que hacer algunas cosas demás, lo siento Christopher...— dice y me cuelga

Qué mierda haré ahora, no sé nada sobre Tn, se había mudado, porque pasé por su casa, y decía “VENDIDO”...

Tn

— ¡Luci! ¡Ven aquí! — gritó Austin detrás de la pequeña — ¡Tn, ayúdame!

— Hoy era tu turno.., no el mío...— dije riendo

— ¡Pero no quiere entrar a la bañera! — exclama y en un momento Luci viene y me abraza de la pierna.

— ¡Sabe correr con solo un año! — grita

— Lucia...— le digo y me mira, con esos ojos mieles hermosos, que me hacen recordar a Christopher...

— Tienes que ir a ducharte.., o no vamos a.., ¡el cine! — le dije

De pronto la pequeña sale corriendo a los brazos de Austin.

— Buena técnica — dice

— Lo aprendí de mi madre...Em... Tengo que ir a presentarme a una empresa hoy.., me lleva Johann, me entrevistaran pero no sé que empresa era...— dije

— Bien, yo me quedo cuidándola, la llevaré al cine, ¿va?

— De acuerdo, ve a bañarla, te he dejado la ropa preparada en su cuarto, adiós — digo y me acerco a él, y lo beso.

— Adiós amor...— suspira — ¡ahora a bañar a esta pequeña traviesa!— exclama y hace que a Luci se le escape una risita...

[...]

— ¿Cómo se llama la empresa? — le pregunté a Johann ya montada en su carro.

— ¡Ja! Eso no te lo diré, pero ganarás bastante, serías la chica más millonaria del mundo, con tan solo 20 años — dice

— Ya.., no lo creo

...

— Bien, llegamos.— dice y abro la puerta, dejándome ver el gran edificio y... No podía ser posible... ¡Era la empresa de Christopher!

— No, no puedo estar aquí — me digo a mí misma.

— ¿Qué dices? — pregunta Johann

— No, Johann, no puedo.— ingreso devuelta al carro.

— Tn, lo harás bien, no estés nerviosa.

Como Johann no conocía demasiado a Christopher no se dió cuenta de que era la empresa de él, lo cual no entendía muy bien porqué yo no quería entrar allí.

— Bien... — suspiré — buscaré a otra empresa.

— ¡No! Tn , no debes hacer eso, esta es una gran oportunidad.— dice