uno

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Sólo faltaba una semana. Una semana para la boda. Estaba nerviosa, MUY nerviosa.

— ¿Estás bien? — dice Christopher bajando la revista que estaba viendo.

No respondí. Hoy me debería probar el vestido, pero él estaba aquí. Además, Joel y Erick estaban aquí, sólo hombres, y tampoco me gustaba, aunque conocí a una chica ayer... Susan, la nueva mucama de Christopher, empiezo a notar que Christopher me tiene encerrada en su casa, no tengo vida social.

"No, no vayas, voy yo"
"Ya te lo compro, quédate aquí"
"Te acompaño"... Algunas de sus palabras cuando trato de salir a un lugar.

— Sabes que... — dijo Chris viendo que Joel y Erick estaban tocando todos los vestidos — no debías haberlos traído, además, son hombres — tensó su mandíbula — y odio que andes con algún otro hombre.

— Te lo he aclarado miles de veces, Erick y Joel están juntos.

— No importa, son hombres...

— ¿Por qué me tienes que acompañar a todos lados? — pregunté y noté que estaba nervioso.

— Ehm... Quiero pasar más tiempo contigo...— dice frotando su cabello

— Mmm... Eres tan tierno. ¿Sabes?. Te tengo una sorpresa. Luego de que tú... Vayas a buscar a Luci — pasé mis dedos desde su cuello hasta la mitad de su pecho descubierto — y aún sigo pensando porqué te has desabrochado la camisa...— mordí mi labio inferior.

— Tengo ganas de llevarte a la cama ahora mismo, estoy aburrido...

— Tengo una idea...— sus ojos se iluminaron— Vete a un parque de diversiones — luego ese brillo desapareció— , sé que aún no maduraste demasiado...— sonrío

— No, estoy aburrido, quiero ir a casa, porfavor...— dice con voz de niño pequeño

— No eres un niño, Christopher.

— Niño... ¿Quieres tener otro hijo? Porque si quieres hoy empezamos...

— ¡No! — le golpeé el pecho.

— Oh... Tn, sigue así... — dijo, bajé mi mirada y me dí cuenta que tenía mi mano apoyada en su... Lo que faltaba. Todas las personas pensaran que soy una pervertida.
Quité mi mano rápidamente y comenzó a reír.

— ¿De que te ríes? — digo enojada

— Es que... — suspiró — estás roja de la vergüenza, y además... me gusta lo rojo. — me mira pícaro — ¿vamos al baño? Yo creo que las personas tardarían mucho tiempo en avanzar hasta que te toque tu turno, además, si no hay papel, te avisaría y correrías a comprar uno — ríe

— Jaja... Que gracioso — dije sarcástica

Se levantó y me jaló del brazo y corrimos hacia el baño.

— Ya vuelvo... Tengo que acompañar al baño a este niño.— les dije a Joel y Erick, asintieron y comenzaron a reír, al igual que Christopher, ¿qué tramaban?

Llegamos al pasillo de los baños, me apoyé en la pared y al lado estaba la puerta para ingresar al baño de hombres.

— Por una puta vez...— murmura y me atrae hacia el baño apegándome a él.

— Christopher este baño es de...— fui interrumpida por un beso fugaz y golpead De pronto me empuja hacia los baños individuales y cierra la puerta con seguro, me apoya contra aquella puerta y comienza a subir su mano por mi cadera debajo del vestido que había traído.

— Cuidaré de ti, de ti, de ti...— cantaba en susurro mientras dejaba besos y chupones por mi cuello mientras que yo trataba de bajar el volumen de mis jadeos.

Me levanta y rodeo su cadera con mis piernas. Siento su erección cerca de mí.— Te follaría tan duro como nunca ahora mismo.— dice Christopher agitado volviendo a besar mis labios.

— ¿Hay alguien? — se escucha la voz de un hombre, Christopher se separa de mis labios y me tapa la boca.

— Sí... ¿Pasa algo señor? — decía Chris

— Oh... Es que escuchábamos ruidos, nada más.

— Sí... Estaba aburrido y... Ya sabe.— ríe

Se escucha el sonido de la puerta cuando el hombre se retira y Christopher comenzó a besarme nuevamente.

Subió una de sus manos hacia mis pechos y lo apretó, gemí. No tan fuerte. Pero sí para que Christopher introduzca su lengua en mi boca y comenzar a hacer una batalla contra la mía.

Un sonido proveniente desde la campera de Christopher nos interrumpe el beso.

Me separé un poco de él pero aún seguía besándome, pero ahora mi cuello. Hacía pequeños mordiscos que pronto se convertirían en chupones.

— ¿Diga? — Christopher contestó la llamada

Pero estoy ocupado...— suspiró — en una semana. Necesito tiempo, ¿sí? Adiós.

Juro por dios que esa fue la llamada más corta que Christopher tuvo en toda su vida.

— ¿Y qué era? — pregunté mirándolo a los ojos.

— Un puto viaje con unos socios. En una semana.— bufó y siguió besándome.

Giré mi rostro para que deje de besarme y lo miré fijamente. — ¿Sabes que nuestra boda es en una semana? — lo miré enojada.

— Sí, claro amor... Pero...

— ¿Pero? — interrumpí

— La adelantaremos, será en tres días...

— ¡Tres días! — exclamé y me solté de él desenredando mis piernas de su cintura.

— Sí...— bufó

Mordí mi labio inferior y le saqué el seguro a la puerta.

— No me provoques, Tn.— dijo Christopher.

— ¿Yo? ¿Provocándote? — mordí nuevamente mi labio inferior pero más lento.

— Diablos...— susurra y me besa salvajemente.

Me deja de besar y salimos del baño. Me toma firmemente de la cintura haciendo que quede pegada a él. — Esta noche no te salvas, bella — murmura en mi oído haciéndome estremecer y ríe ante mi acción.

— Oh mierda... Te dije Joel, fue peor de lo que pensamos — dijo Erick mirándonos.

— ¿Qué? — fruncí el ceño.

— Los dos tienen los labios rojos ¿se dieron mucho?

— Obvio que sí, los tienen hinchados y Tn tiene pequeños chupetones, mira su cuello — añadió Joel señalando mi cuello.

—¿Ya reservaron el vestido? — Christopher desvió el tema.

— Sí, le entregamos el papel con el pedido, para mañana está listo.— sonríen.

— ¿Mañana? ¿Tan pronto?

— Es que ya tenían el vestido con la talla de Tn, sólo que en otro lugar.

— Ajá. Bueno, yo voy a casa.— dije tomando mi cartera que la tenía Joel.

— Oh... ¿Por qué se la quitaste? Era toda una diva — Erick hace un puchero.

— Adiós.— sonrío y comienzo a caminar junto a Christopher.

[...]

Llegamos a casa, aún faltaban horas para ir a buscar a Lucía del colegio. — ¿Vemos una peli en Netflix? — le pregunté a Christopher.

— Tengo sueño...— sube por las escaleras hasta nuestra habitación.

Me quedé parada en medio de la sala. Prendí la televisión por unos minutos para ver las noticias. No aguanté más y caminé hacia la habitación donde se encontraba Christopher. Pero creo que llegué al momento menos indicado. Christopher se estaba masturbando. Y lo peor.., pronunciando mi nombre.

— ¡Christopher! — exclamé y saltó del susto.

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😂

300 NOCHES | Christopher Vélez y tú | HOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora