NARRA MEL
Termina de secarme el pelo y me giro.
— Te lo seco yo a ti ahora.
El ríe y me da el secador.
Lo enciendo y empiezo a secar su pelo.
Después de varios minutos lo guardo y él me mira.
— ¿Quieres tomar un chocolate?
Me encojo de hombros y el ríe.
— Vístete anda.
Asiento y subo a mi habitación.
Rato después bajo y me mira.
— Me encantan tus pecas.
Yo sonrisa modo de respuesta.
La verdad, este chico no me cae tan mal, es muy amable conmigo, lo agradezco.
Salimos y ya se ha despejado un poco.
[...]
Llegamos a una cafetería y pedimos unos chocolates.
Traen los chocolates y bebo un poco.
El ríe y lo miro extraña.
— ¿Qué? –Miro hacia atrás–
–Ríe–Te has manchado.
Abro los ojos como platos y rio.
— A ver.
Coge una servilleta, y me limpia mientras sonríe.
— Ya está.
— Oh, gracias.
El bebe de su chocolate y esta vez es él quien se mancha.
Comienzo a reír a reír y él me imita.
— ¿Qué?
— Ahora te has manchado tú.
El ríe y niega lentamente con la cabeza.
— Vaya. –Ríe–
Cojo una servilleta y se la tiendo para que pueda limpiarse.
Terminamos de tomarnos el chocolate, y después de insistir tanto acaba pagando él.
Salimos de allí y caminamos.
— Gracias Dani.
–Me mira– ¿Por qué?
— Por animarme.
El sonríe y encoge de hombros.
— ¿He sido el único chico a caso?
— Sí, hace tiempo que no me siento tan bien con un chico.
— Pues estoy orgulloso de saberlo.
Sonrío y asiento.
— Bien.
Llegamos a las motos y nos subimos.
— ¿Una película?
— ¿Con cotufas* y mantita?
— Sí.
Rio y arranco.Él también arranca y nos dirijimos a mi casa.
* Cotufas; palomitas.
ESTÁS LEYENDO
Perdona si me enamoro.
Teen FictionUna chica dura, borde, sin sentimientos, nada cariñosa debido a lo que ha cambiado. Su vida son las motos, le gustan las carreras, sobre todo si es con su grupo de amigas. ¿Novio? Ella no cree en eso de el amor, pero, ¿y si todo cambia? ¿quieres sab...