CAPÍTULO 56

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NARRA DANIEL

Le dan el alta y volvemos a casa.

Menos mal que al menos la cuna que compramos es blanca.

Llegamos y la habitación y acostamos a la niña en la cuna.

La miro y sonrió,es tan bonita.

-Ahora solo querrá dormir.

-Si,solo dormir -Rio-

Ella me mira y me besa.

-Me voy a dar una ducha.

Yo sonrió y muerdo mi labio inferior.

Ella se mete en el baño y miro a Ainhoa la cual duerme.

Después de darse una ducha sale y se pone el pijama.

Nos sentamos en la cama y ella me mira.

-Dani -Agarra mi mano- quería darte las gracias,por todo,sabes nunca pensé que iba a acabar así contigo,con una niña -Sonrío- tu conseguiste cambiarme,conseguiste volver a hacerme sonreír,ha hacerme sonreír como una niña pequeña,me enseñaste a amar de nuevo,estuviste siempre hay a pensar de que era una borde,pero tu le paresiste distinto,no todos los días encuentra a alguien que le gustan las motos igual que a ti -Reímos- Y no le arrepiento nada de que me la hubiesen tirado ese día,perdí la memoria y tu seguiste hay,no te rendiste,y ahora tenemos una niña hermosa,a la que no le arrepiento nada de haber tenido,y quiero hacerme vieja a tu lado,quiero que sigas a mi lado toda la vida,por que todavía nos quedan muchos beso,abrazos,risas,enfados -Rio- en fin,que te amo Daniel Oviedo te amo.

Perdona si me enamoro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora