Perdona si me enamoro.

CAPÍTULO 28

Diego

Al llegar a casa, la sensación de nerviosismo y emoción flota en el aire.

— Quiero que te quedes a dormir conmigo esta noche.

Ella levanta una ceja, sonriendo suavemente.

— ¿Y qué haré sin pijama?

— Te doy una camisa mía. –Respondo, sintiéndome seguro–

Se ríe, y asiente, aceptando mi oferta.

— Está bien.

Cuando le paso la camisa blanca, ella entra al baño. Escucho el sonido del agua y, en el fondo, la puerta se cierra con un golpe suave. La anticipación me hace sonreír. Rato después, sale del baño con la camisa la cual le llega por debajo del trasero, y yo me detengo a admirarla.

— ¿Te gusta mi look? –Pregunta, haciéndose la desentendida–

— Te queda genial. –Rio mientras mis ojos se detienen en sus pezones erizados bajo la tela–

Ella se cubre un poco, riendo nerviosamente.

— ¿Qué? ¿Tienes frío? –Le muestro una sonrisa ladina–

Me tumbo a su lado en la cama, sintiendo su cuerpo cálido junto al mío.

— ¿Qué querías decirme? –Me pregunta, intrigada–

Me acerco a su cuello, dejando un suave beso.

— Quiero que sepas que te amo. –Susurro, sintiendo cómo cada palabra se llena de sinceridad– Nunca te haré daño, nunca te fallaré.

Ella se ilumina con mis palabras.

— Siempre estaré contigo, en lo bueno y en lo malo.
–Me asegura, su voz es un canto suave y cálido–

Acaricio su cuello con mis labios, dejando una marca suave, y noto cómo se estremece.

— Me encanta causar esto en ti. –Le digo con una sonrisa traviesa–

— A mí también. –Responde, acercándose a mí y dejando su propia marca en mi piel–

Nos acomodamos, y con un gesto le indico que se acueste sobre mí. Ella lo hace, y yo la cubro con la manta, disfrutando de la cercanía.

— Buenas noches cielo. –Susurro, sintiéndome más feliz que nunca–

—Buenas noches cariño. –Responde, su voz es un eco dulce–

Finalmente, veo cómo sus ojos se cierran, y la sonrisa en mi rostro se amplía. La observo dormir y, sin darme cuenta, la fatiga me envuelve. En un instante, me quedo dormido, lleno de la sensación de que esta noche es el inicio de algo hermoso.