Ella corría entre los pasillos de la universidad como si no hubiera un mañana, si llegaba tarde a la clases de matemáticas le quitarían ocho puntos en la evaluación de su comportamiento y de su examen. Corrió por los pasillos mientras casi se caía de boca debido al suelo tan resbaloso, a un punto de caerse encontró la puerta indicada y tomó la manilla como apoyo para no caerse de lado.
-¡Abran, por favor!- gritó Yoon mientras golpeaba la puerta de metal.
Unos segundos después el profesor de matemáticas abrió la puerta dejando pasar a la chica.
-Ocho puntos menos, Kim.- dijo el profesor con ironía.
La chica hizo una mala cara y se sentó en el único puesto que quedaba libre, el primero de la fila.
Ella odia sentarse allí debido a que el profesor le gusta dejar a la chica en ridículo frente a los demás, como hacerle preguntas a propósito sabiendo perfectamente que la chica solo se quedaría callada y diría algo como un "no losé, profesor."
-De acuerdo, los cálculos de este tema deben de darles exactos. Siempre les dará exacto.- dijo el profesor. -Y se usará muchísimo en esta carrera de ingenería.-
Como consecuencia de sacar F en sus exámenes en la escuela, Yoon había sido callada al escoger su carrera preferida y que estudiaría debido a que sus padres no se los permitieron, sus malas notas no eran totalmente convincentes para sus padres al dejarle escoger su carrera. Ellos escogieron por Yoon.
Y como la odia, siente que la sangre corre por su brazo tan caliente, sus labios rojos por las tantas veces que se las mordía para controlar su ira, más los puños fuertemente cerrados. Realmente lo odiaba. Estaba por el primer semestre, apenas comenzaba el infierno.
Las horas de las clases eran totalmente aburridas y desagradables, tener que ver como personas entendían cosas en otro idioma o al menos eso pasaba por la mente de Yoon. Era como el aprendizaje de un chino... Pero peor. Por suerte era casi la hora de la salida pero para almorzar y luego volver a clases, era devastador.
La hora llegó y todos salieron corriendo como venados por la puerta, uno de esos venados era Yoon. Quería llegar a la cafetería que más le gustaba que quedaba frente a la universidad, era bastante agradable aquella cafetería, en Seúl las cafeterías así son totalmente relajantes y no eran tan caros los cafés.
-¡Hey, Yoon!- gritó un E'Dawn por el pasillo acompañado por Hyuna. -¿Te quedas en la tarde?-
-Si, tengo clases.- respondió con desánimo.
-Deberías ir ya mismo a pedir tu almuerzo, se acabarán.- intervino Hyuna.
-Comeré en la cafetería del frente, es mi lugar favorito.- respondió Yoon. -¡Ya me voy! Quiero llegar temprano.-
Ella corrió por los pasillos hasta llegar a unas de las tantas salidas que tenía al gran universidad, al encontrar uno salió rápidamente, llevándola hacia el frente de toda la universidad. Estaba la avenida frente a ella, que es en donde pasaban más autos a toda hora, estaba del otro lado de la avenida, debía llegar pero la cantidad de autos se lo impedían, es un lugar céntrico así que...
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