𝐆𝐀𝐍𝐆𝐒 ── 𝐾𝐼𝑀 𝑀𝐼𝑁𝑆𝐸𝑂𝐾

017

—¡¿Me puedes explicar que hacías dentro de esa casa con siete hombres borrachos?!— gritaba Minseok mientras cerraba la puerta de la habitación de Yoon con mucha fuerza y rabia.

Yoon salió corriendo al baño, Yoon comenzó a vomitar, escuchándose por toda la habitación.

Minseok estaba suspirando con fuerza y apretaba sus puños intentando calmar la rabia tan fuerte que invadía su mente. Inmediatamente al oír a Yoon vomitar tan terriblemente, Minseok salió corriendo hacia la muchacha, tomó sus hombros y le hizo compañía a la chica. Por más molesto que estuviera no podía evitar ayudar a Yoon.

Aquella muchacha no podía tener más problemas durante todas las noches. Minseok gritaba y maldecía mientras ella aún no paraba de expulsar todo lo que había consumido, todo iba de mal en peor.

Minseok se alejó y se quedó parado con sus brazos cruzados frente a la puerta mientras observaba a Yoon. La chica volteó y de verdad que estaba mal, estaba con su respiración acelerada y se apoyaba de la pared con cansancio. Yoon tenía un suéter increíblemente grande, era de Minseok. Sus manos no se notaban y sus clavículas se notaban con mucha claridad. El pecho de Yoon se movía con rapidez y miraba a Minseok fijamente.

—Quiero golpearte.— dijo Minseok. —Muy fuerte.—

Yoon hizo un gesto de queja, no quería discusiones.

—Entonces hazlo.— susurró Yoon y lo retó con la mirada.

—Créeme que lo quiero hacer.— respondió Minseok con los brazos cruzados.

—Cierra la boca.— susurró Yoon.

Yoon estaba tan agotada que ni las palabras podía sacar de la boca. Cerrada los ojos mientras Minseok gritaba con una furia impresionante. Yoon se volteó y quedó sentaba en el suelo a lado del retrete, su respiración era un poco acelerada y miraba a Minseok con cansancio.

—¡¿Que cierre la boca?!— gritó. —¡En este momento es cuando más debo gritar!—

Minseok intentó calmarse y apoyó su brazo en la pared, echó su cabello hacia atrás e inhaló varias veces. El chico observó detalladamente a Yoon en el suelo, se veía que estaba muy mal, su rostro de cansancio provocaba que Minseok se enfureciera más y más.

—No te preocupes...— susurró Yoon. —No hicimos gran cosa...—

—¡Maldita sea!— gritó Minseok. —¡Mirate, estas débil y pálida!—

Los ojos de Yoon se cerraban y su vista se nublaba tan sólo un poco, debía descansar.

—¡No puedo creer que te fuiste a emborracharte con ellos!— gritó Minseok. —¡No sabes cuantas cosas ellos desean hacerte!—

Primera vez que Yoon había visto a alguien tan furioso, el chico no encontraba que hacer para calmar su ira.

Mientras Minseok maldecía a todo volumen y reprendía a la chica, Yoon solo desean en su mente que se callara, su cabeza daba vueltas. Minseok parecía un novio celoso, gracias a Dios que ambos no eran nada. La tela del suéter negro que estaba sobre el hombro de Yoon espontáneamente se deslizó, dejando ver absolutamente todos los hematomas que Yoon tanto quería ocultarle a Minseok.

Todo en ese momento se fue a la mierda.

Minseok abrió sus ojos y miró todo el hombro de Yoon manchado con un color muy oscuro y preocupante. Mientras que por otro lado, Yoon no se había dado cuenta y al dárselo se asustó y rápidamente cubrió aquello.

—Te juro que te lo explica...— Yoon no pudo terminar de hablar debido a que Minseok se acercó a ella y bruscamente jaló la tela de su vestimenta sin importarle si miraría la ropa interior de la chica.