La puerta de la casa se abrió y el rostro de Lay apareció detrás de la puerta, el muchacho estaba soñoliento pero su sueño acabó cuando abrió los ojos como dos huevos fritos al ver a Minseok con un gran moretón en su ojo, fumando y sus manos estaban llenas de sangre mientras sostenía el cigarrillo. Tenía un venda sobre el tabique y cargaba una mochila, el humo salía por su boca, para suelo lanzar el cigarrillo en el suelo. Yoon cruzada de brazos junto un gran rasguño que sacaba sangre fresca en la comisura de sus labios y con un moretón en su pómulo.
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Y como si fuera poco, Lay vio a Yoon con sus rodillas hechas puré, dando entender que había pasado. Ambos chicos totalmente golpeados en la puerta de su casa, con rostros serios y a la vez molestos.
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—¿Pero que...?— preguntó Lay.
—Él me golpeó.— interrumpió Yoon.
—Y ella a mi.— añadió Minseok.
—¿Golpeaste a un mujer?— preguntó Lay sorprendido.
Sin permiso del dueño de la casa, ambos chicos pasaron mientras que Lay estaba sorprendido.
Por toda la casa estaban todos los miembros estaban lanzados como vagabundos sucios por el suelo. Despeinados y olorosos chicos estaban por doquier, e incluso se pudo ver como estaba Jong Dae durmiendo sobre la estufa y Chanyeol aún atado a la silla completamente dormido, Jong In dormía sobre el comedor y su cabeza estaba colgando de una esquina.
—Además, ¿que hacen a estas horas...?— dijo Lay cerrando la puerta.
Minseok lo interrumpió tomando a Yoon del brazo y jaló la manga del suéter que Yoon estaba usando y se pudo ver todo su hombro manchado. Lay abrió los ojos e intentó fingir que no sabía nada de eso, mientras que Yoon desvío la cabeza junto a su mirada.
—¿Desde hace cuanto los sabes?— preguntó Minseok directamente.
—A-Ah, te juro que yo no...— tartamudeó el chico sin ninguna idea de que decir.
Minseok levantó una ceja y lo amenazó con la mirada.
—Desde hace tres días.— respondió rindiéndose y como respuesta de su compañero solo echó un resoplido. —P-Pero no tienes por que culparla, ella...—
