—¡Imbécil!— gritó Yoon lanzándole su inmenso peluche al chico.
Minseok había batido una botella de Coca-Cola y la abrió alzándola hacia arriba, mojando leve a la chica.
—Como sea, ella me obligó a estudiar la carrera.— continuó Yoon con el tema de conversación golpeando una botella.
—¿Y tu padre...?— él levantó una ceja.
—Es un muerto viviente.— golpeó otra botella. —No hace nada. No habla, no opina, no actúa, nada.—
—Un parásito.— dijo Minseok obligando a Yoon voltear hacia el chico e hizo un gesto de disculpa.
—Si, supongo.— tomo fuerte el bate. —Solo trabaja demasiado, lo veo pocas veces.—
Habían bebido mucho licor, no estaban totalmente borrachos, pero sus cuerpos si se sentían algo mareados. Minseok había echado diez mentas dentro de la gaseosa y explotó, manchando todo el suelo. Yoon tomó una botella de champán y tal como su última vez en un supermercado vacío, intentó golpearlo con un bate de madera.
—Por eso, Hyuna y yo...— comenzó a explicar.
Yoon estaba concentrada en golpear su segunda botella de champán, pero una risa a lo lejos la obligó a voltear. Minseok negaba con su cabeza mientras se acercaba más hacia ella.
—¿Que decías sobre Hyuna?— preguntó Minseok.
—Ah, ella...— detuvo su voz al ver que Minseok se acercaba.
Se colocó detrás de ella tomando el bate sobre las manos y brazos de Yoon. Levantó ambos pares de brazos en posición para golpear dicho obstáculo, y con fuerza compactó la madera dura en la gran botella de champán. Enseñándole como se usaba una botella correctamente.
—Continúa.— dijo Minseok volviendo a colocar su cigarrillo en la boca.
—E-Eh, siempre estamos peleando.— encogió los hombros nerviosa por tal acto anterior. —Pero a la final, siempre terminamos apoyándonos.—
—Tanto como para dejarla en el campamento.— añadió Minseok sonriendo.
—¡Tu me obligaste!— respondió la chica con una sonrisa a punto de reírse.
Su rato en aquél supermercado había sido una total locura. Tomaban lo que querían y hacían lo que querían, todo aquél lugar para ellos solos. Ambos reían, Minseok tomó a Yoon y ella se cubrió su cintura mientras reía, la tomó y la cargó dándole vueltas. Ella gritaba que se detuviera pero él solo sonreía ante su juego. El gritó como un animal dándose fuerza para comenzar a correr por el amplio pasillo de refrescos, Yoon negó el voz alta mientras se le escapaban risas. Él corrió de manera veloz y chocaron con la pared del lugar de juguetes, cayéndose ambos al suelo, provocando que Minseok fijara su mirada en tal cosa.
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