𝐆𝐀𝐍𝐆𝐒 ── 𝐾𝐼𝑀 𝑀𝐼𝑁𝑆𝐸𝑂𝐾

041

—¿Que demonios hacemos aquí?— preguntó la chica bajándose de la  motocicleta y mirando hacia arriba.

Notó que en la entrada del lugar había un letrero gigante dando el nombre del lugar.

Minseok no respondió. Solo se quedó con las manos en los bolsillos, sonriéndole a la muchacha. Se acercó a la puerta y esperó que la chica entrara primero. Yoon no tenía la más mínima idea del porqué estaban allí. Se acercó bastante insegura a la puerta y mirando un poco dudosa a Minseok, entró.

—¡¿Una tienda de ropa?!— gritó Yoon volteando hacia Minseok.

Notó que había muchas mujeres con uniformes y rostros refinados, miraban a Yoon de arriba hacia abajo. Una de ella mientras negaba con la cabeza, la tomaba del brazo y se la llevaba a un vestidor. Yoon asustada volteó hacia Minseok pidiendo ayuda con la mirada pero este, solo mientras se alejaba más, se despidió con la mano junto a una sonrisa creída.

A la chica le empujaron al vestidor y la encerraron allí. Yoon tocó las paredes y  el espejo intentando buscar una salida. Luego vio que en la parte de arriba le habían lanzado una tela un poco gruesa y oscura. Un pantalón.

Ella arrugó la frente, ¿que demonios? no comprendía que estaba planeando Minseok.

Yoon pudo deslizar la cortina gruesa y asomó solo su cabeza. Miró a todos lados y se sobresaltó al ver a Minseok sentando en un sofá blanco frente al vestidor con una sonrisa burlona mientras pasaba su dedo índice por debajo de los labios totalemente pensativo.

—¿Me puedes explicar porque carajo me traes a este lugar?— susurró Yoon con rabia.

Minseok continuó con su gesto burlón y pensativo a la vez.

—No.— respondió lento, provocando furia en Yoon.

Yoon le lanzó una mirada llena de furia y molestia, pero a Minseok no parecía hacerle ningun efecto.

La muchacha harta de verle la cara de egocéntrico al chico, se encerró en su vestidor nuevamente. No tenía opción. Maldecía mientras se bajaba la falda para colocarse el pantalón que le habían lanzado. Estaba tan furiosa. Se había puesto una falda para él, para verse linda y femenina frente a él, dark pero femenina. Estaba ofendida. No sabía lo difícil que le había sido adaptarse a las faldas, ese imbécil se las pagaría.

—Maldita cita del diablo. Yo sabía que salir en una cita con Minseok iba a ser mala idea...— maldecía mientras tomaba el pantalón.

De repente, notó como alguien deslizó la cortina de una manera tosca y violenta. Era Minseok.

—¡Minseok!— gritó Yoon estando en bragas y viendo como el chico se le quedaba mirando totalmente serio.

—¿Aún no te has cambiado?— preguntó Minseok serio adentrándose al vestidor mientras la miraba de arriba a abajo.

Cerró la cortina y tomó el pantalón del suelo. Yoon estaba sin habla, con sus ojos bien abiertos y sin saber que decir. Minseok bufó tomando el pantalón, lo observó y luego miró a Yoon de manera inexpresiva.

Colocó el pantalón en su hombro y con ambas manos empujó a Yoon tocándole los hombros. Yoon cayó al suelo, pegando su espalda al suelo, totalmente atónita por lo que estaba sucediendo, realmente estaba quieta, esperando lo peor. Una vez tirada en el suelo, Minseok con la misma cara que antes, tomó sus piernas alzándolas y comenzó a colocarle el pantalón.

—¡Minseok!— susurró Yoon.

—¡Shh!— emitió Minseok subiendo el pantalón por los muslos.