—¡Llegamos!— gritaron el par de tontos entrando a la casa junto a las bolsas y uno de ellos cargaba al bebé.
Todos en la sala los miraron sin expresión alguna, obviamente notaron que estaban rayados de números hasta el cuello. De seguro los habían raptado una secta y les escribieron números satánicos.
—De seguro los raptados una secta y les escribieron números satánicos.— dijo Baekhyun susurrándole a Yixing.
—Debieron haber llegado hace cuatro horas.— JongDae dominante y serio salió.
—¡Miren todos los números que conseguimos!— gritó Sehun extendiendo los brazos para que vieran todos los números. —¡Y miren lo que le compramos al bebé!— volvió a gritar alzando al bebé con una nueva ropa y todos hicieron gestos de ternura.
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—Son de muchas chicas.— completó JongIn tomando al bebé. —Y tetonas.—
Ahí si se volvieron locos.
Todos los chicos de la pandilla se le acercaron a los campeones olímpicos de el deporte más respetado por los últimos siglos. Quien cogía más.
JongIn sintió como le quitaban el bebé, y comenzaban a encimarse más hacia ellos para preguntarles como carajo hicieron eso.
—¿Cuantas chicas eran?— gritó Yixing.
—¿Eran lindas?— gritó Baekhyun.
—¿Tenían pechos enormes?— gritó JongDae.
—¿Tenían vaginas?— gritó Chanyeol.
—¡Paren, paren!— gritó JongIn y todos se alejaron. —Todas eran lindas, con pechos grandes y eran muchas chicas.—
Todos los hombres del lugar quedaron encantados, lo único que hacían eran fantasear con las chicas.
—¡Y por supuesto que tenían vaginas, Chanyeol!— completó JongIn empujando a Chanyeol. —Porque una vez te metiste con un trans, no significa que todos lo son.—
—¿Pero como carajos lo hicieron?— preguntó Baekhyun.
Sehun y JongIn se miraron mientras dejaban salir una sonrisa diabólica. El resto de los chicos, tenían miedo.
—El bebé.— respondió JongIn cruzando los brazos y aún con su sonrisa. —El bebé es la clave del éxito.—
Todos voltearon su cabeza lentamente hacia la cocina y allí estaba el bebé, en los brazos de Kyungsoo.
—No, no, esperen...— negó Kyungsoo al solo entender en una fracción de segundo.
Los animales con rabia tomaron al bebé y comenzaron a lanzarlo al aire como si fuera ganador de un partido de fútbol.
—¡Dénmelo!— gritó Baek tomando al bebé. —¡Iré al supermercado ahora mismo!—
Los demás animales comenzaron hacer gritos y reacciones de molestia al ver que el animal más desarrollado de la manada estaba adelantándose.