—Mierda...— se quejó Yoon mientras se levantaba de su desordenada cama. Pasaba una de sus manos por su ojo derecho intentando levantarse.
Al tener los ojos un poco más despiertos notó que Hyuna y Jack estaba dormidas juntas como niñas lesbianas no lesbianas, Yoon como respuesta solo emitió un gesto de desagrado.
Volteó hacia su mesa cerca de la ventana con su reloj.
—¿Que tarado toca la puerta a las seis y treinta de la mañana?— gruñó al ver que alguien le había arrebatado el sueño.
Al parecer había un idiota tocando una y otra vez el timbre de la casa de Yoon a unas horas muy tempranas de la mañana. Que ladilla pana.
Yoon con su cabello desordenado, camiseta y solo unas bragas junto a su cara de dormida, bajaba por las escaleras mientras su gesto de molestia se hacía presente en su rostro.
Volvieron a tocar el timbre una y otra vez.
—¡Maldición, ya voy!— corrió hacia la puerta y la abrió de golpe. La claridad y a la vez nubloso cielo dejó cegada a Yoon con tanta claridad. —Escucha tarado, si vuelves a tocar el timbre juro que...—
Aclaró su mirada y notó que era Minseok. Quien fumaba y tenía en el rostro un gesto inexpresivo al mirar fijamente a Yoon.
—¿Minseok?— dijo Yoon viéndolo. Ah, la persona que menos quería ver el día de hoy.
Sintió como le lanzó algo bastante pesado y hasta acolchado. Era un bebé.
Minseok hizo un gesto con las cejas y comenzó a bajar las escaleras del porche para montarse en su motocicleta a pocos metros de él.
—¡¿Que?!— gritó Yoon apenas escuchó la motocicleta encenderse. —¡¿Porque carajos me entregas esta cosa?!—
—Hey, ten más respeto.— por fin habló Minseok señálandola con su dedo llamándole la atención. —Él es Ian. Un bebé.— le explicó.
—¡Sé que es un bebé!— gritó Yoon impaciente y él bebé comenzó a llorar. —¡¿Porque carajos me entregas un bebé?!—
Notó como Minseok sacó el cigarro de su boca y expulsó el humo de su boca, siendo inevitable que llegue a tanto las fosas nasales del bebé como de Yoon.
—¡Apaga ese maldito cigarrillo!— gritó Yoon tirándole dicho objeto al suelo. —Menos si hay un bebé de por medio.—
Minseok se quedó mirando a Yoon con cara seria y a la vez obvia mientras se apoyaba en la parte delantera de la motocicleta. La chica tenía una cara de furia y a la vez confusión, esperando una respuesta de parte del tarado. No entendía un carajo.
Minseok se dignó a responder, se levantó y encogió lo hombros.
—No me gustan los bebés.— habló el chico.
Que hijo de pu...
—¿Y acaso tengo cara de que me encantan los bebés?— Yoon le gritó indignada. El descaro era grande de parte de Minseok.
—La verdad es que no.— le respondió. —Pero mírate, te ves linda junto a él.— sonrió burlándose de la imagen que se veía de Yoon cargando a un bebé.
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