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—¡¿Estamos en un puto teatro?!— gritó Yoon sin poder creerlo, se agarró la frente mientras se dejaba caer en uno de los asientos

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—¡¿Estamos en un puto teatro?!— gritó Yoon sin poder creerlo, se agarró la frente mientras se dejaba caer en uno de los asientos.

Ambas chicas subieron las escaleras y llegaron a la parte más alta de todo aquel lugar en donde se veía una cuarta parte de la fiesta. Si, tan sólo unos pocos están ahí.

—Este tipo debe tener tanto dinero como para tener un teatro dentro de tu casa, ¿quien tiene un teatro dentro de su casa?— habló Jack mientras se apoyaba en la orilla para ver todo lo que pasaba.

—Agh, todo esto es una total locura.— Yoon apoyó sus pies en el balcón.

—¿Sabes qué? Deberíamos olvidarnos de toda la pandilla, a la mierda todo.— dijo Jack. —Trae bebidas que yo traigo comida. Nos vemos aquí en díez minutos.— salió corriendo.

—¡Espera Jack!— gritó Yoon e hizo un berrinche.  —Mierda.—

¿La chica había perdido todo el camino de subir un montón de escaleras para luego bajar nuevamente por bebidas? No me jodan.

La chica rápidamente llegó al primer piso, plata baja, en donde todos se volvían locos por la música y se dejaban llevar. Yoon encendió un cigarrillo mientras se preparaba para adentrarse a la inmensa cantidad de personas en aquel piso. Ella sólo iría por bebidas.

Sin miedo a nada se adentró a la multitud en busca de bebidas, debían estar todo cerca del DJ.

Caminaba y los empujones no tardaron en llegar, más se desanimó cuando se dio cuenta de que apenas iba a mitad del camino y ahí fue cuando chocó con un chico que provocó que se golpeara fuerte los labios.

—¡Ten cuidado, mierda!— gritó y dicho chico levantó el rostro y las luces alternativas dejaron ver su rostro.

—Carajo.— rió. —Lo lamento.—

Por alguna razón a Yoon aquella sonrisa le dio un tipo de paz mental, como si fuera un remedio, ya ni siquiera sabía el porqué de gustar Minseok, él ya no importaba

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Por alguna razón a Yoon aquella sonrisa le dio un tipo de paz mental, como si fuera un remedio, ya ni siquiera sabía el porqué de gustar Minseok, él ya no importaba.

—¿Está bien?— palmeó su frente debido a que la chica estaba paralizada. —Mierda, estás sangrando.—

Miró sus labios y estos si, definitivamente estaban sangrando a cantaros para haber sido un golpe leve. Pasó uno de sus dedos por estos sin importarle marcharse.

𝐆𝐀𝐍𝐆𝐒  ──  𝐾𝐼𝑀 𝑀𝐼𝑁𝑆𝐸𝑂𝐾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora