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Finalmente era las doce. Yoon había hablado con Hyuna y esta obviamente estaba de acuerdo. Al ver el reloj que marcaba las doce, ambas jóvenes se levantaron de la cama, Hyuna estaba tomando las cosas mientas que Yoon se acercó a la ventana para darle la señal a Jung Suk desde el otro extremos del campamento. Con la linternas hacían pequeños destellos cerca de la ventana daba a mostrar que esa era la señal. Apenas la luz titiló, Jung Suk salió con cuidado de su cabaña y con pasos cuidadosos camino hacia la cabaña de las muchachas. Al llegar le abrieron la puerta y se alistaron.

—¿Todo de acuerdo al plan?— preguntó Jung Suk.

—Todo va de acuerdo al plan.— contestó Yoon.

El trio con maletas salió de la cabaña y se fueron para la parte trasera de la cabaña en donde era el comedor. Ahí había una cerca que detrás de esta los podía llevar a la carretera que lleva directamente a la ciudad. La más salvaje se montó sobre la alta cerca tan fácil, parecía un mono.

—Eres un maldito mono.— dijo Jung Suk observando a la mona salvaje.

—Agh, cállate.— contestó Yoon.

Yoon subió más más, y se quedó colgando en la parte más alta del otro lado de la cerca.

—¿Porque carajo se quedan mirando? ¡Pasen las maletas!— susurró Yoon al ver como su hermana y su amigo lo único que hacían eran mirarla desde abajo.

—Cierto, cierto.— dijo Jung Suk y junto a Hyuna comenzaron a pasar las maletas. —De acuerdo. Ahí va la tuya.—

El chico lanzó la maleta de Yoon, esta lo atrapó y lo lanzó al suelo desde el otro lado de la cerca.

—Muy bien.— susurró Yoon. —Vamos, vamos.—

—¿HEY, QUE ESTA PASANDO AHÍ?— se escuchó una de la voz de las campistas acercarse al lugar junto a su linterna.

La linterna captó a Jung Suk pasando la segunda maleta hacia Yoon que estaba casi a punto de escapar del lugar.

—¡Yoon nos atraparon!— chilló Hyuna.

—Lo sé, lo sé.— gritó Yoon y saltó desde lo más alto hacia el suelo, pero siguiendo estando del otro lado. —Lamento decir esto chicos pero... ¡me voy!— tomó su maleta y comenzó a correr.

—¡HEY YOON!— gritó Jung Suk agitando la cerca desesperadamente. —¡NO NOS PUEDES DEJAR AQUÍ!—

—¡Si puedo!— gritó. —Necesito irme de inmediato de este lugar, ¡tengo que ver a Minseok!.—

—¿¡QUE DICES?!— chilló Hyuna.

—Ah, claro, ¡Todo ya tiene sentido!— dijo Jung Suk mientras volteaba los ojos.

—Que asco, ¿que acabo decir?— dijo Yoon limpiándose la lengua. —¡Me tengo que ir!—

—Al igual que nosotros.— añadió Hyuna. —No nos puedes dejar.—

Yoon vio a Jung Suk y Hyuna con rostros de angustia, notó como las campistas llegaban con sus linternas y ya casi los atrapaban, maldita sea.

Yoon lo único que hizo fue echar un resoplo y pasar al otro lado de la cerca, saltó desde arriba y al caer miro fijamente a las campistas que se aproximaban y los tomaron como prisioneros. En un abrir y cerrar de ojos estaban en la pequeña oficina de la campista mayor.

—Así que querían escapar de este lugar...— dijo la campista mirando un lapicero para luego desviar las miradas en los jóvenes que estaban frente a ella con malas caras.

—¿Usted qué cree?— contestó Yoon. —Este lugar es una gran mier...—

—Oh no, no, no. Aquí no se permite decir malas palabras.— le interrumpió la mayor. —Y mucho menos a chicas como usted, Busca de inmediato su expediente.—

𝐆𝐀𝐍𝐆𝐒  ──  𝐾𝐼𝑀 𝑀𝐼𝑁𝑆𝐸𝑂𝐾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora