Capitulo VII

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Cuando te sentiste lo suficientemente fuerte para enfrentar sus miradas volteaste. Su forma de caminar era elegante y silenciosa. Sus frentes se encontraban en alto, avanzando por el pasillo entre las mesas hacia donde Dumbledore se encontraba.

Eran la representación exacta de belleza.

Los estudiantes comenzaron a murmurar y te sentiste incomoda en tu asiento. Suspiraste. Ahora tendrías que enfrentarte a tus mentiras y comenzar una discusión con Alice que planeabas tener hace mucho tiempo.

Un nudo en tu estomago se hizo presente, no había forma de evitarlo.

Se habían ido sin despedirse, sin importarle lo que pensarías o sentirías. ¿Por qué debería importarte que les habías mentido? Pero eras así y te sentías culpable.

Tu vista voló sobre sus rostros y frunciste en seño confundida. El rostro que anhelabas encontrar no estaba. ¿Dónde está Edward?

-_____. – te llamó Hermione. - ¿Tomo por tu cara que vos no sabias de esto?

Negaste con la cabeza. – No tenia idea.

La familia se detuvo y miro en la dirección en la que se encontraban. Habían reconocido tu voz.

-_____... – susurro Alice.

La observaste desde tu asiento, alta, pálida como porcelana con rasgos afinados y una mirada bondadosa. Fred te tomo del brazo, en ese momento lograste notar que una lagrima se deslizaba por tu mejilla y que no solo los ojos de la familia estaban sobre ti, si no las de todos que se encontraban en el Gran Comedor. Incluso unos ojos fríos y grises miraban tu rostro desde la distancia, pero pasaron desapercibidos por la presión de la situación.

Albus carraspeo desde su posición. - ¿Continuamos?

Apenas asentiste y te enderezaste en el asiento. Sentías el corazón saltar en tu pecho.

Mientras avanzaban, Emmett, el mas fornido de los hermanos, se detuvo a observar las señales de afecto que te daban los dos chicos que estaban a tus costados. El pelirrojo aun sostenía tu brazo y el chico de pelo azabache observaba tu rostro con preocupación y apego.

-Ellos son Carlisle y Esme Cullen. – los presento Dumbledore. – Ellos estarán ayudando a Madame Pomfrey en la enfermería de la escuela. Alice, Emmett, Rosalie y Jasper formaran un equipo de patrulla por dentro y fuera del castillo. Ellos no solo están para protegerlos, también deben ejercer su deber con el colegio asegurándose que los estudiantes cumplan las reglas. Tienen permitido sacarles puntos si es necesario. No son magos, pero podrán sorprenderlos. – aseguró.

Un grupo de chicas de Hufflepuff observaba a Jasper como si fuera el ultimo pedazo de torta de chocolate del Gran Comedor.

La comida apareció frente a ustedes, acompañada de una exclamación por parte de Ron. "¿Estas bien?" te pregunto Hermione mientras se servía jugo. Brindaste una pequeña sonrisa y asentiste. Como no te movías, Harry comenzó a servirte comida en tu plato.

-Si quieres más...-

- No soy una niña, Harry. – lo interrumpiste. – Puedo sola. – agregaste amablemente.

Su rostro se trono rosado. – Lo sé. – rasco su nuca con nerviosismo. – Solo no me gusta verte así.

La cena prosiguió hasta el postre, momento en el cual ya te sentías más relajada a pesar de sentir las miradas de los vampiros a tus espaldas.

- ¿Porque mandaron a unos vampiros a cuidarnos? – pregunto Ginny desde su lugar unos lugares mas alejada, levantando la voz para que lograran escucharla. Ibas a responder, pero Hermione se adelantó.

Brave /Draco Malfoy/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora