Brave /Draco Malfoy/

Capitulo XV

Observaste tu reflejo en el espejo. Un vestido de tela negro muggle te ceñía el cuerpo hasta los muslos, sin mangas, pero con cuello alto. Medias cancanes transparentes con brillantina mágica abrazaban tus piernas hasta los zapatos negros planos en tus pies.

Tu pelo recogido en una apretada trenza cocida y maquillaje de ultimo minuto de apenas rímel, delineador negro y brillo labial te daba el ultimo toque que necesitabas antes de salir y tomar el camino secreto que los gemelos habían especificado en la invitación. Logrando así minimizar las posibilidades de que alguien los viera, con el camino perfecto con los cuadros más amigables para ninguno de ellos les dijera a algún profesor y que Filtch recorriera menos durante las noches.

Recorriste el camino de forma apresurada, presionando ligeramente tus pies sobre el suelo, siempre atenta a tus alrededores. La costumbre de hacer cosas a escondidas en esta escuela ya te había dado la instrucción suficiente como para pasar desapercibida de noche por un corredor.

Frunciste el ceño cuando al llegar a la dirección que te había indicado el papel. El pasillo estaba completamente oscuro, ni un sonido cortaba el aire. Estabas sola en el medio del castillo. Confundida, pensaste que quizás te habías equivocado al doblar en alguna esquina o tomado la escalera equivocada o en el momento equivocado, no era la primera vez que -las escaleras-te cambiaban la dirección y no lo notabas.

La puerta de madera se abrió, mostrando a Fred detrás de esta, iluminando el pasillo con luces de colores en círculos y láser. Reíste sin saber que decir, ni un solo sonido salía de aquella habitación, a pesar de ver gente a sus espaldas bailando, no había ningún sonido aparte de tu respiración.

- ¿Qué esta sucediendo? – le preguntaste en un susurro a Fred.

El pelirrojo llevaba una camisa floreada con pantalón beige usado. El chico te sonrió y hablo, sus labios se movieron articulando palabras que no escuchaste. Observo tu expresión de confusion, esperando respuesta, cuando se dio cuenta de su error. Dio unos pasos hacia delante y atravesó el humbral de la puerta con una sonrisa.

- ¡Te estaba esperando, ____! – su grito atravesó el pasillo y seguramente llego mas allá. Cubriste tus oídos al oírlo gritar en medio del silencio.

- Fred, guarda silencio. – reprendiste.

- Oh, disculpa. – rasco su nuca con nerviosismo. – La música dentro esta muy fuerte.

- ¿Cómo lo hicieron?

- Un hechizo. – encogió sus hombros. – Sirius nos ayudó. Ven. Entra. Antes de que alguien venga.

Al atravesar el marco de madera no pudiste evitar tapar tus oídos una vez más y un calor abrazador te quito el frio de hace segundos. La música sonaba al punto de hacer vibrar el piso a tus pies. Sentiste como tu pecho se hinchaba de felicidad, no por la fiesta, no por la música, si no por la magia. Comparaste el pasillo con la habitación y sonreíste al saber que la magia era parte de tu vida.

Sabias que este era un viejo salón que se utilizaba para el club de duelo antes de que cambiaran de lugar, pero como nunca habías entrado, no sabias que era tan grande. Estudiantes de todas las casas estaban allí, bailando y tomando. Brillantina mágica caía del techo y la música parecía emerger del aire.

- Ven. – dice tomándote de la mano. Caminamos haciéndonos lugar entre los estudiantes que bailaban. Mi ansiedad se alivio al ver que la ropa que había elegido no estaba fuera de lugar.

- ¡Llegaste! – grita Hermione al verme un tanto emocionada, pero rápidamente recompone su postura hacia una mas seria. – Esto es un despelote, voy a necesitar ayuda si se sale mas de control. – me dice severamente, levantando la voz para ser escuchada por la música. Podía ver la sombra de una sonrisa en su cara y sostenía con vigor un vaso de lo que se olía como cítricos con alcohol.