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Edward no había venido a visitarme lo que quedaba de la semana, lo cual era extraño. Pasaba todas las horas que podía conmigo y de a ratos se obligaba a si mismo a irse para darme espacio, los cuales yo utilizaba para contactarme con mi hermano y buscar noticias del mundo magico.

Usualmente se iba para cazar, más eso no les tomaba mucho tiempo y cuando se iba, avisaba. Esta semana la lluvia no paro de caer, no había sol ni motivo para que él no hubiera venido. Algo estaba mal, lo podía sentir en mi cicatriz. Los días se me pasaban lentos sin su compañía.

Después de hacer unas compras que me había pedido Charlie, me dirigí a casa en mi camioneta. La camioneta era humilde, lo admitía. Pero era un regalo de Charlie y a mí me encantaba.

Al llegar, entre a casa corriendo, apoyé las compras sobre la mesa y me fui al cuarto a secarme. Charlie aún no había vuelto de su trabajo en comisaría.

Observe mi reflejo mientras secaba mi pelo con una toalla, sin embargo, note que mi reflejo se movía mas lento que yo. Me mire a los ojos, pero no sentí que me estuviera observando a mi misma.

Me sonrió de manera inquietante, no sabía qué hacer, solo la mire mientras movía su brazo hacia su pecho, mi pecho, justo sobre el corazón. Una gran puntada me atravesó en ese lugar y caí de rodillas en el pecho, pero esta vez el reflejo pareció acompañarme a tiempo real.

Al levantar la vista al espejo, no había nadie allí.

-Pero que... - hable confundida mientras apretaba mi pecho intentando calmar el dolor.

Me quede allí unos minutos, intentando comprender la situación, el dolor solo había durado unos segundos. Quizás me lo había imaginado, pero el dolor era real.

Hedwig picoteando la ventana me distrajo, me levante del suelo y le permití entrar. Volo hacia el marco de mi cama y me observo.

A Edward no le dije sobre Harry ya que supuestamente era hija única.

No me hizo muchas preguntas ya que él tenía o simulaba tener un respeto a mi intimidad, el hecho de que no me pudiera leer la mente como a los demás era un gran beneficio.

Acaricié a Hedwig para luego quitarle la carta, le di comida y dejé que descansara un poco en mi cama. Abrí la carta y espere leer algo fuera de lo normal. 

Peque,

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Peque,

¿Cómo estás? Yo lo paso fatal, no puedo esperar para volver a Hogwarts. Dudley esta cada día más insoportable y mi tía cree que alimentándolo más lo va a volver más sano. No me importaría si no me sacaran comida a mi para dársela a él.

Las cartas de Hermione y Ron realmente no ayudan. He tenido que robar periódicos de tarros de basura solo para saber si pasa algo en el mundo muggle que me pueda dar indicio del mundo mágico, pero no encontré nada. Me frustra.

Brave /Draco Malfoy/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora