- ¡Lo sabía!- chilló Ron, dando un puñetazo al aire.- ¡Siempre te sales con la tuya!
- Estaban obligados a retirar los cargos- intervino Hermione, que había mirado con ansiedad cuando Harry entró en la cocina y ahora suspendía una mano temblorosa frente a sus ojos,- no había ningún caso contra ti, absolutamente ninguno.
- Todo el mundo parece bastante aliviado, considerando que todos decían que saldría de esta- comentó Harry, sonriendo.
-Solo estábamos preocupados. Además nada quitaba la posibilidad de que el Ministerio este afectado por Voldemort. – me aferre a uno de sus hombros. – Pero estas bien.
-Escucha, Sirius, Lucius Malfoy estaba en el Ministerio... – Susurró el señor Weasley. – Dumbledore debería saberlo.
-Por supuesto. – le respondió y se retiro de la habitación. – Felicidades Harry. – le dijo mientras atravesaba el umbral de la puerta. Una parte de mi sintió que las felicitaciones no eran genuinas.
Lo seguí fuera de la habitación y a través del corredor.
- ¿Me necesitas para algo? – freno al pie de las escaleras y volteo a verme.
Su cabello estaba en perfecto estado, ondulado hasta los hombros. Su cara, cansada, era perfilada por la luz del sol que entraba por la ventana.
-Te iba a preguntar lo mismo.
Se quedo allí con un pie en la escalera, observándome. – Ven. – dijo antes de comenzar a subir. Subimos una segunda escalera que llevaba a una única puerta.
Me dejo pasar primero y asumí que era la habitación de Sirius.
Lo primero que note fue un sutil olor a perro disfrazado por debajo del olor a madera. Habia una gran cama destendida con postes de madera contra la pared opuesta y una gran estufa a leña a la izquierda. El piso estaba cubierto por alfombras individuales y las paredes carecían de cuadros, pero manchas cuadradas claras daban un claro indicio que había habido cuadros colgados por años.
Cerró la puerta a mis espaldas y se dirigió a la estufa a leña.
- ¿Qué haces?
-Me comunicare con Dumbledore de forma segura y rápida. Igual que como hice con ustedes. – asentí. - ¿De qué querías hablar, ____? – se cruzó de brazos. Me pareció notar un juguete de perro a la izquierda de la cama.
- Tengo la sensación que no estas tan feliz de que Harry pueda volver a Hogwarts.
- ¿Qué te hace pensar eso?
-Creo que una parte de ti realmente quería que Harry fuera expulsado, así no ibas a estar más solo aquí. – no respondió. – Aunque nos vayamos, quería decirte que no estás solo. – mi voz ronca me sorprendió. – Pero aun así – dije en tono mas alegre –, duele que Harry sea tu favorito. – bromee.
Sirius rio, se sentó en el desgastado sillón que se encontraba a sus espaldas. Apoyo los codos contra sus rodillas y unió las manos de forma pensativa.
-____... vos alguna vez... ¿viajaste en el tiempo? – en su cara no quedaba ningún rastro de comedia.
-Sabes que sí. – fruncí el ceño. - Cuando te salvamos.
Negó con la cabeza. – No me refiero a eso. ¿Has ido más atrás aun? – sus ojos brillaban, expectantes, él quería que mi respuesta fuera un "sí".
-No. Jamás. No tengo ese poder ni conozco la forma de hacerlo. ¿Por qué preguntas?
Pareció dudarlo unos minutos y finalmente sonrió. – No te preocupes. – se desacreditó. – Curiosidad mía solamente. Baja, no te quedan muchos días de vacaciones, no querrás gastar tus horas aquí dentro... - camine hacia la puerta y antes de terminar de pasar de ella lo observe, estaba de canclillas frente a la chimenea, pero estaba pensativo, no se movía. – Ten cuidado, ____.
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Brave /Draco Malfoy/
Fanfic_____ Potter va creciendo hasta estar en medio de la delgada línea entre el bien y el mal, el amor y el odio; siendo su mayor deseo mostrar de lo que es capaz y proteger a la única familia que le queda. Pero, ¿que pasará cuando sus esfuerzos no sea...