Capitulo V

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- ¡Lo sabía!- chilló Ron, dando un puñetazo al aire.- ¡Siempre te sales con la tuya!

- Estaban obligados a retirar los cargos- intervino Hermione, que había mirado con ansiedad cuando Harry entró en la cocina y ahora suspendía una mano temblorosa frente a sus ojos,- no había ningún caso contra ti, absolutamente ninguno.

- Todo el mundo parece bastante aliviado, considerando que todos decían que saldría de esta- comentó Harry, sonriendo.

-Solo estábamos preocupados. Además nada quitaba la posibilidad de que el Ministerio este afectado por Voldemort. – me aferre a uno de sus hombros. – Pero estas bien.

-Escucha, Sirius, Lucius Malfoy estaba en el Ministerio... – Susurró el señor Weasley. – Dumbledore debería saberlo.

-Por supuesto. – le respondió y se retiro de la habitación. – Felicidades Harry. – le dijo mientras atravesaba el umbral de la puerta. Una parte de mi sintió que las felicitaciones no eran genuinas.

Lo seguí fuera de la habitación y a través del corredor.

- ¿Me necesitas para algo? – freno al pie de las escaleras y volteo a verme.

Su cabello estaba en perfecto estado, ondulado hasta los hombros. Su cara, cansada, era perfilada por la luz del sol que entraba por la ventana.

-Te iba a preguntar lo mismo.

Se quedo allí con un pie en la escalera, observándome. – Ven. – dijo antes de comenzar a subir. Subimos una segunda escalera que llevaba a una única puerta.

Me dejo pasar primero y asumí que era la habitación de Sirius.

Lo primero que note fue un sutil olor a perro disfrazado por debajo del olor a madera. Habia una gran cama destendida con postes de madera contra la pared opuesta y una gran estufa a leña a la izquierda. El piso estaba cubierto por alfombras individuales y las paredes carecían de cuadros, pero manchas cuadradas claras daban un claro indicio que había habido cuadros colgados por años.

Cerró la puerta a mis espaldas y se dirigió a la estufa a leña.

- ¿Qué haces?

-Me comunicare con Dumbledore de forma segura y rápida. Igual que como hice con ustedes. – asentí. - ¿De qué querías hablar, ____? – se cruzó de brazos. Me pareció notar un juguete de perro a la izquierda de la cama.

- Tengo la sensación que no estas tan feliz de que Harry pueda volver a Hogwarts.

- ¿Qué te hace pensar eso?

-Creo que una parte de ti realmente quería que Harry fuera expulsado, así no ibas a estar más solo aquí. – no respondió. – Aunque nos vayamos, quería decirte que no estás solo. – mi voz ronca me sorprendió. – Pero aun así – dije en tono mas alegre –, duele que Harry sea tu favorito. – bromee.

Sirius rio, se sentó en el desgastado sillón que se encontraba a sus espaldas. Apoyo los codos contra sus rodillas y unió las manos de forma pensativa.

-____... vos alguna vez... ¿viajaste en el tiempo? – en su cara no quedaba ningún rastro de comedia.

-Sabes que sí. – fruncí el ceño. - Cuando te salvamos.

Negó con la cabeza. – No me refiero a eso. ¿Has ido más atrás aun? – sus ojos brillaban, expectantes, él quería que mi respuesta fuera un "sí".

-No. Jamás. No tengo ese poder ni conozco la forma de hacerlo. ¿Por qué preguntas?

Pareció dudarlo unos minutos y finalmente sonrió. – No te preocupes. – se desacreditó. – Curiosidad mía solamente. Baja, no te quedan muchos días de vacaciones, no querrás gastar tus horas aquí dentro... - camine hacia la puerta y antes de terminar de pasar de ella lo observe, estaba de canclillas frente a la chimenea, pero estaba pensativo, no se movía. – Ten cuidado, ____.

Brave /Draco Malfoy/ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora